En su artículo “The Great Work — Cabala Cult of Leon“, el denunciante con pseudónimo Ahuwah Zeus expone un ejemplo de cómo las familias cabalistas colaboraban con las familias cristianas de la vieja aristocracia europea. Aunque hay una aparente diferencia de estatus, ambas han trabajado juntas a lo largo de la historia y son diferentes tentáculos del mismo pulpo. Por eso no es una casualidad que cabalistas y cristianos se estén refiriendo actualmente a Donald Trump como el “mésías” que está destinado a construir el Tercer Templo de Jerusalén.
La familia Pierleoni de Roma es una antigua línea de sangre que se define a sí misma como judía y luego se convirtió al catolicismo. Los miembros de esta familia trabajaron como financistas para el Vaticano y son los máximos diseñadores y administradores de la cábala (Kabbalah) y el Jabad (Chabad). La Cábala se usa para el control mental y el abuso ritual satánico que generalmente involucra el abuso sexual.
Según insiders como Leo Zagami y Ahuwah Zeus, la Cábala tiene influencia del misticismo árabe y el Jabad está influenciado por la brujería caldea. El árbol de la Cábala es un diagrama para hackear el cuerpo y la mente de una persona. Algunos babilonios de habla hebrea, como la familia Pierleoni, comenzaron a llamarse judíos después de que secuestraron la cultura y las escrituras hebreas durante los tiempos de la antigua Babilonia.
Todos estos banqueros judíos trabajaban para reyes cristianos y eran conocidos como Judíos de la Corte o Factores de la Corte empleados a través de sus salas de la corte real. La realeza, que son básicamente propietarios de tierras y gobernantes de personas generalmente se encuentran por encima de los banqueros en autoridad. Al usar banqueros judíos para encargarles el manejo de sus finanzas, los príncipes cristianos crearon una capa de protección para sí mismos.