Por Cynthia Rush
Bolivia, situada en el corazón de Sudamérica, se encuentra en estado de convulsión, cuyas razones ostensibles son las violentas marchas masivas, movilizaciones y bloqueos de carreteras ordenados por el ex presidente Evo Morales, quien advierte que continuará estas protestas con su numeroso grupo de seguidores hasta que sea reconocido como candidato a las elecciones presidenciales de 2025. El actual presidente, Luis Arce, se presenta a la reelección. La Constitución de Bolivia prohíbe un tercer mandato presidencial, lo que ha sido ratificado por el Tribunal Constitucional del país en el caso Morales. Haciendo caso omiso de esa sentencia, Morales y sus seguidores llevan meses protestando con más marchas y bloqueos de carreteras que han sembrado el caos y causado trastornos económicos.
Ahora Morales encabeza a 10.000 personas en una «marcha para salvar Bolivia», desde el departamento central de Oruro hasta la sede del gobierno en La Paz, el 23 de septiembre, donde presentará quejas por los problemas económicos y exigirá que se reconozca su candidatura presidencial. Ya se han producido violentos enfrentamientos durante la marcha, entre seguidores de Morales y los de Luis Arce, con 26 heridos sólo el 17 de septiembre. Pero no se trata sólo de una disputa interna. Bolivia ha estado en el punto de mira de Londres y Wall Street durante los últimos años, apuntando a la política económica de Arce, cuyo tipo de cambio fijo y compromiso con una política anticolonial de industrialización y desarrollo económico enfurece a estos depredadores financieros extranjeros. Arce es un entusiasta partidario de los BRICS y espera que Bolivia se incorpore como nuevo miembro en la cumbre de los BRICS que se celebrará del 22 al 24 de octubre en Kazán (Rusia), a la que él asistirá.
Tras el golpe de Estado organizado por el Departamento de Estado contra Morales en noviembre de 2019, del que apenas escapó con vida, Morales sufrió un cambio psicológico, autodestructivo y peligroso para Bolivia, ya que sus actividades alimentan planes dirigidos desde el extranjero para desestabilizar el país que, de otro modo, nunca apoyaría. El partido gobernante, el Movimiento al Socialismo (MAS), está dividido entre los seguidores de Morales y los del Presidente Arce, y a través de su control del Senado, la facción de Morales ha bloqueado la aprobación de 1.000 millones de dólares en créditos extranjeros, causando importantes daños económicos. Los actuales bloqueos de las principales carreteras y el asedio de algunas ciudades interrumpen el transporte de exportaciones y otras actividades económicas, causando importantes pérdidas de ingresos. Se teme que la violencia se desate cuando la actual marcha llegue a La Paz, tras lo cual Morales advierte que iniciará una huelga de hambre hasta que se reconozca su candidatura para 2025.
El 15 de septiembre, el Presidente Arce se dirigió a la nación, y directamente a Morales, en un discurso muy contundente, instándole a cesar su actividad desestabilizadora y sus evidentes intentos de acortar el mandato de Arce, movido sólo por su propia ambición. Tras documentar el daño económico que está causando a Bolivia y a sus ciudadanos, Arce invitó a Morales a sentarse a hablar de sus preocupaciones. Pero, advirtió, no tolerará ningún intento de provocar un derramamiento de sangre entre los bolivianos, de pisotear la Constitución o de dar un golpe de Estado movido por la ambición personal. «Deja tu ego, Evo», dijo. «No voy a permitir que pongas en riesgo» la seguridad del pueblo boliviano, y todo por lo que ha luchado. «Tenemos una responsabilidad histórica» y debemos cumplirla, dijo, enfatizando que el país necesita un nuevo liderazgo, y que ambos tienen la responsabilidad de asegurar que este nuevo liderazgo surja y deben trabajar juntos. Pero advirtió a Morales de que debe abandonar su actual campaña para desestabilizar el país e impedir que Arce termine su mandato. Deje a un lado su ambición personal y sus preocupaciones mezquinas, le dijo a Morales. Está en juego el pueblo boliviano y su futuro.
Fuentes británicas afirman que el golpe contra Evo en Bolivia fue orquestado desde Londres
Fuente:
Cynthia Rush, en EIR: Destabilization of Bolivia Coheres with London and Wall Street Objectives. 19 de septiembre de 2024.
