Por Harley Schlanger
En su demanda de garantías de seguridad para Rusia, el presidente Putin insistió en que no se ampliara la OTAN. La solicitud de adhesión de Finlandia y Suecia, y la medida de los Ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN de “acelerar” su aceptación, cruzan definitivamente esta “Línea Roja” definida por Putin.
Al mismo tiempo, la administración Biden enviará otros 40.000 millones de dólares a Ucrania para financiar una expansión de la guerra, mientras que un centro de pensamiento estadounidense financiado por empresas del Complejo Militar-Industrial está organizando juegos de guerra entre Estados Unidos y China.
¿Tolerarán los pueblos de las naciones transatlánticas la continuación de las “guerras interminables”? ¿Permitirá el colapso de la economía física que continúen?
Fuente:
Harley Schlanger, en The LaRouche Organization: U.S., U.K., NATO Commit to Permanent War Against Russia.