El cambio estratégico tectónico que se manifestó en la Cumbre del BRICS del 22 al 24 de agosto en Sudáfrica —donde hizo historia el Sur Global, o para ser más precisos, la Mayoría Global— contradice al eterno “Leporello” estadounidense de la monarquía británica, Henry Kissinger, quien en 1969, durante una visita a Washington del entonces ministro de Asuntos Exteriores de Chile, Gabriel Valdés, tuvo un revelador intercambio con el chileno que ha terminado ahogándole en vida cuatro décadas después, como relata una nota editorial de Executive Intelligence Review (1).
Durante la visita, Valdés pronunció un discurso moderadamente crítico hacia la política exterior estadounidense. Kissinger, entonces Consejero de Seguridad Nacional del Presidente Richard Nixon, reprendió a Valdés de esta manera:
“Señor ministro, dio un discurso muy extraño. Usted viene aquí hablando de América Latina, pero eso no es importante. Nada importante puede venir del Sur. La historia nunca se ha producido en el Sur. El eje de la historia comienza en Moscú [entonces Unión Soviética], sigue a Bonn [Alemania], atraviesa hacia Washington [Estados Unidos], y de allí sigue a Tokio [Japón]. Lo que suceda en el Sur no tiene importancia alguna. Usted está perdiendo su tiempo”.
Valdés le respondió: “Señor Kissinger, usted no sabe nada del Sur”, a lo que el siempre arrogante Kissinger respondió: “No, y no me importa”.
Ese intercambio revelador explica por qué Kissinger, junto con sus patrocinadores de la casta dominante angloestadounidense, ahora mismo deben estar revolviéndose en sus tumbas respectivas, aunque todavía estén vivos y sin alma, apunta EIR, dado el cambio estratégico tectónico que se manifestó en la Cumbre del BRICS del 22 al 24 de agosto, donde, ciertamente el Sur Global, o para ser más precisos, la Mayoría Global, hizo historia.
Notas a pie de página
1. EIR: Sorry, Henry: History Is Being Produced in the South. Nota editorial para el 31 de agosto de 2023.
