En 2020, el locutor británico de RT Afshin Rattansi entrevistó (1) al presunto ex agente del Mossad, Ari Ben-Menashe, quien le dijo que Ghislaine Maxwell y Jeffrey Epstein trabajaron con la inteligencia israelí para chantajear a políticos estadounidenses con registros de abuso infantil y convertirlos en activos israelíes. Ben-Menashe precisa que el espía y magante de los medios de comunicación Robert Maxwell presentó a su hija Ghislaine Maxwell con Jeffrey Esptein en la década de los años 1980s, cuando el estadounidense trabajaba para Robert Maxwell.
Y es ahí donde la operación Epstein-Maxwell revela su esencia británica.
Ghislaine Maxwell, la “novia” de Epstein que le conseguía las niñas menores de edad para sus operaciones de chantaje sexual, es una socialité británica, hija de Ian Robert Maxwell MC (nacido Ján Ludvík Hyman Binyamin Hoch), un británico-checoeslovaco, magnate de los medios de comunicación, miembro del parlamento británico y presunto espía, que se unió al ejército británico en la Segunda Guerra Mundial.
Desde su juventud, la socialité Ghislaine Maxwell fue presentada en la corte de Isabel II, por su padre, el espía británico y magnate de los medios de comunicación, Robert Maxwell.
En su obra “La guerra secreta contra los judíos: Cómo el espionaje occidental traicionó al pueblo judío” (2), el ex Fiscal del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, John Loftus, y el periodista de investigación Mark Aarons (2), advierten la enorme influencia que ejerció Robert Maxwell en la decisión del gobierno checoslovaco de armar a los paramilitares sionistas durante la guerra de 1948 que resultó en la creación de Israel como estado. Sobra mencionar que el sionismo político es una creación británica, así como el Estado de Israel, como demuestra la Declaración Balfour que el clan Rothschild presume con orgullo.
La carta original de Lord Arthur Balfour a Lord Walter Rothschild (2 de noviembre de 2017), en la que le comunica el visto bueno de “Su Majestad” para establecer un Estado judío en Palestina, y le pide al aristócrata británico que le comunique esta declaración a la Federación Sionista.
Los profundos vínculos de Ghislaine Maxwell con la aristocracia británica
En diciembre de 2021, como parte de los procedimientos contra la socialité británica, el Departamento de Justicia de Estados Unidos divulgó una serie de fotos que muestran a Ghislaine Maxwell y Jeffrey Epstein en la cabaña de la reina Isabel II en su finca de Balmoral, Escocia.
The Telegraph dijo que no está claro cuándo se tomó la fotografía, aunque anteriormente se informó que Maxwell y Epstein fueron recibidos personalmente por el príncipe Andrés en la propiedad escocesa de Su Majestad en 1999.
En 2020, el DailyMail publicó un folleto de recuerdos del baile real “Danza de las Décadas” del año 2000 en el Castillo de Windsor, en el que figuran el pedófilo Epstein y su presunta madame Ghislaine Maxwell entre los invitados especiales del Príncipe Andrés.
A pesar de todos estos vínculos evidentes, en la entrevista con RT, el ex agente del Mossad Ari Ben-Menashe (quien hoy vive en Canadá, un territorio de la mancomunidad británica), desestimó la relación del Príncipe Andrés con Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell, argumentando que se trataba de “un asunto diferente” y que el príncipe sólo fue usado como “idiota útil”. Lo que sugiere que la entrevista podría ser una pieza de contrainteligencia sembrada para poner en primera línea a Israel y minimizar —como es habitual— al cerebro británico que opera detrás del Estado sionista.
Notas a pie de página
1. Going Underground with Afshin Rattansi, en RT: Alleged ex-Israeli spy claims Jeffrey Epstein blackmailed politicians for Mossad (E897). 29 de junio de 2020.
2. En su controversial obra “The Secret War Against the Jews: How Western Espionage Betrayed The Jewish People”, John Loftus y Mark Aarons sacan a la luz una serie de escándalos que van desde Oliver North hasta la familia real británica, revelando la corrupción política tanto dentro de los servicios de inteligencia occidentales como Israel.
