Por Mente Alternativa
Las tensiones en Gaza alcanzan un nuevo punto crítico mientras Israel se prepara para retomar la ofensiva militar. Según informa Carl Osgood en EIR, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han desplegado refuerzos en el sur del país y en los alrededores de la Franja de Gaza. El motivo de este movimiento estratégico es la posibilidad de que el conflicto se reanude el 15 de febrero si Hamás no cumple con la exigencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de liberar a todos los rehenes antes de esa fecha.
El Times of Israel ha informado que el Ejército israelí está realizando una “movilización extensa” de tropas y reservistas, como parte de un nuevo análisis de la situación. La FDI declaró que estas medidas se llevan a cabo en “preparación para diversos escenarios”, lo que indica que la reanudación de la guerra en Gaza es una opción cada vez más probable.
El ultimátum de Netanyahu subraya la postura intransigente de su gobierno respecto a Hamás y su compromiso con la ofensiva militar en Gaza. Además, este endurecimiento de la posición israelí coincide con un acuerdo político interno: Netanyahu habría prometido al ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, no avanzar con la segunda fase del acuerdo de alto el fuego a cambio de su apoyo en el gobierno.
Sin embargo, la pregunta clave sigue siendo: si Israel reanuda la guerra en Gaza, ¿qué hará diferente esta vez? Durante 15 meses, la estrategia militar israelí ha buscado debilitar a Hamás, pero según el exgeneral israelí Giora Eiland, arquitecto del llamado “Plan de los Generales” para la despoblación del norte de Gaza, Israel aún no ha logrado sus objetivos estratégicos.
La posible reanudación del conflicto pone en entredicho los intentos diplomáticos para alcanzar una tregua duradera. Mientras tanto, la comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de los acontecimientos, ya que un nuevo ciclo de violencia en Gaza podría provocar una escalada aún mayor en la región.
Israel parece estar decidido a continuar su ofensiva, con la esperanza de doblegar a Hamás y recuperar el control total de la situación. Sin embargo, la resistencia del grupo palestino, las presiones internacionales y el impacto humanitario del conflicto podrían complicar los planes de Netanyahu y su gobierno.
Las próximas horas serán cruciales para definir el futuro del conflicto en Gaza. Si Hamás no libera a los rehenes, Israel podría lanzar una nueva ofensiva con consecuencias imprevisibles para la estabilidad de la región.
