EIRNS hace eco de una grabación explosiva del 19 de febrero filtrada a través de RT y Sputnik, en la que cuatro altos funcionarios militares alemanes discuten operaciones de misiles de largo alcance y posibles ataques a depósitos de armas rusas y al Puente de Kerch.
La conversación sugiere la presencia actual de personal militar de Estados Unidos, Reino Unido y Francia en Ucrania. Aunque se utilizan términos condicionales para la autenticidad, la conversación se percibe como genuina. El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso destaca que esto es parte de una “guerra híbrida” occidental contra Rusia.
Helga Zepp-LaRouche considera estas revelaciones como un cambio de juego y potencialmente criminal para Alemania, ya que las acciones discutidas no pueden calificarse como defensivas ni legales según la Carta de la ONU. Este escándalo subraya la necesidad de movilizarse contra el paradigma de guerra, destacando la respuesta en elecciones y acciones internacionales por la paz.
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