Por Mente Alternativa
En un artículo publicado por The Verge, la reportera Mia Sato hace eco de una filtración reciente de miles de documentos internos que podría arrojar luz sobre el funcionamiento de Google Search y la cual sugiere que Google no ha sido completamente honesto al respecto durante años. Google ha respondido a las solicitudes de comentarios sobre la autenticidad de los documentos por parte de la reportera.
Google tiene uno de los algoritmos de búsqueda más influyentes en internet, determinando qué sitios prosperan y cómo se presenta el contenido web. Sin embargo, la forma en que Google clasifica los sitios siempre ha sido un misterio, desentrañado por periodistas e investigadores de SEO.
Rand Fishkin, un experto en SEO, recibió 2,500 páginas de estos documentos, los cuales describen el API de búsqueda de Google y la información disponible para los empleados. Aunque los detalles son técnicos, ofrecen pistas sobre los datos que Google recopila y cómo podría influir en las clasificaciones de búsqueda. Los documentos tocan temas como los datos que Google recolecta, el tratamiento de sitios pequeños y la elevación de ciertos sitios en temas sensibles como elecciones. Según Fishkin y Mike King, algunos contenidos de los documentos contradicen las declaraciones públicas de Google.
King señala que, aunque Google protege su información propietaria, es problemático que desacrediten a expertos que han hecho descubrimientos reproducibles. Un ejemplo controvertido es el uso de datos de Chrome en las clasificaciones, algo que Google ha negado, pero que los documentos mencionan. También se cuestiona el papel del E-E-A-T (experiencia, pericia, autoridad y confiabilidad) en las clasificaciones, que Google ha minimizado públicamente, pero que los documentos sugieren que Google monitorea.
Esta filtración proporciona una visión sin filtros del sistema de Google y llega en un momento en que el caso antimonopolio del gobierno de EE.UU. contra Google está desvelando más documentación interna. La opacidad de Google sobre su algoritmo ha llevado a tácticas de SEO que afectan la calidad de los resultados de búsqueda, con sitios web adaptándose para cumplir con las guías públicas de Google.
