Por Mente Alternativa
Han salido a la luz nuevos documentos que revelan la estrecha colaboración entre Facebook y el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en medio de la confusión pública por la pandemia en 2021. Según estos informes, Facebook no solo combatía la desinformación sobre el COVID-19 y las vacunas, sino que actuaba como brazo ejecutor de las políticas de censura del gobierno de Estados Unidos.
La administración Biden-Harris, mientras promovía su lucha por la “verdad”, había delegado en Facebook la tarea de silenciar cualquier discurso que no coincidiera con las directrices del CDC. A través de un portal exclusivo, los funcionarios del gobierno podían enviar solicitudes de eliminación de contenido que consideraban “peligroso”. El proceso se volvió tan sofisticado que permitía gestionar hasta 20 solicitudes de censura a la vez, sin dejar rastro de estas comunicaciones en correos electrónicos sujetos a supervisión pública.
La censura fue disfrazada bajo el cumplimiento de los “estándares comunitarios” de Facebook, que en teoría promovían la libertad de expresión. Sin embargo, las presiones de la Casa Blanca reveladas por el propio Mark Zuckerberg dejaron claro que esta colaboración no era voluntaria, sino producto de una estrategia para controlar la narrativa pública sobre la pandemia.
Gene Hamilton, Director Ejecutivo de America First Legal, denunció que estas acciones violaron la Primera Enmienda, afectando el derecho fundamental de los estadounidenses a cuestionar a la autoridad. Estos documentos expusieron una maquinaria meticulosamente diseñada para restringir la libertad de expresión bajo la apariencia de una crisis de salud pública, con implicaciones serias para el equilibrio entre el control gubernamental y los derechos constitucionales.