Por Mente Alternativa
El exdirector de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Robert Redfield, ha reavivado el debate sobre el origen del COVID-19. En una entrevista reciente (1), Redfield sugirió que el virus podría haber surgido de un laboratorio en Carolina del Norte, como parte de un programa secreto de defensa biológica de Estados Unidos, antes de extenderse a Wuhan.
A lo largo de la pandemia, Redfield ha defendido la teoría de la fuga de laboratorio, inicialmente asociada con el Instituto de Virología de Wuhan, China. Sin embargo, su última declaración apunta a que la investigación estadounidense, particularmente bajo la financiación de agencias como NIH y el Departamento de Defensa, jugó un papel crucial en el desarrollo del virus.
Redfield también destacó la figura del investigador Dr. Ralph Baric, de la Universidad de Carolina del Norte, como una pieza clave en este enigma. A pesar de sus críticas a China, Redfield asegura que el país asiático no fue el creador intencional del virus, pero que el manejo de la crisis fue inadecuado.
Las declaraciones de Redfield han reavivado el debate sobre el manejo del origen de la pandemia y la falta de transparencia en las investigaciones globales, especialmente en relación con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este giro en la narrativa sobre el origen del COVID-19 —que Mente Alternativa ha documentado desde los inicios de la crisis Covid— podría tener implicaciones significativas en las relaciones internacionales y las políticas de bioseguridad global.
Notas a pie de página
1. Dana Parish: Former CDC Director Dr. Redfield Opens Up About Pandemic Lessons and Public Health. 13 de noviembre de 2024. Estampa de tiempo: A partir del minuto 40.