Por la Dra. Christina Parks*
Nuevas pruebas demuestran que las vacunas de ARNm pueden reprogramar el sistema inmunitario de forma que sea permisiva para el crecimiento del cáncer. Y lo que es aún más preocupante, un estudio reciente de modelización desarrollado por científicos de la Universidad de Pittsburgh muestra que la proteína spike (espiga) tiene una gran afinidad por las proteínas anticancerígenas, p53 y BRCA 1/2.
Estos datos muestran que es probable que la proteína spike (producida por las vacunas) pueda estar uniéndose a estos genes supresores de tumores en el cuerpo e inactivándolos.
El gen p53 es quizás el gen cuya actividad es la más importante en el cuerpo para prevenir el cáncer. Su función es asegurarse de que todos los daños en el ADN han sido reparados adecuadamente antes de la división celular. Si el daño es demasiado extenso para ser reparado, indica a la célula que se suicide.
Los BRCA 1/2 desempeñan un papel similar en el tejido mamario. Está claro que la inactivación de estos genes hará que las células con mutaciones en el ADN sigan dividiéndose y prosperando, uno de los pasos más importantes en el desarrollo del cáncer.
Se necesitan urgentemente más investigaciones para determinar si estas interacciones tienen lugar realmente en las células de las personas con Covid o que han sido vacunadas.
* La Dra. Christina Parks es educadora y científica. Tiene un doctorado en biología celular y biología molecular. Actualmente, trabaja como profesora en la organización cristiana de educación en casa GRACE.
Fuente:
Nishant Singh y Anuradha Bharara Singh: S2 Subunit of SARS-nCoV-2 Interacts with Tumor Suppressor Protein p53 and BRCA: an In Silico Study; University of Pittsburgh, Pittsburgh, PA-15213, USA. DOI: https://dx.doi.org/10.1016%2Fj.tranon.2020.100814