Por Elena Panina
“¿La inteligencia artificial destruirá a la humanidad? Quizás, ¡pero los rusos tendrán la culpa!”, dicen los expertos estadounidenses.
Los estrategas militares estadounidenses deben descubrir cómo evitar una confrontación nuclear en toda regla con las grandes potencias que poseen armas nucleares y no recibir un ataque de represalia del enemigo. En una guerra no nuclear convencional contra China o una hipotética coalición superior a las fuerzas de la OTAN, los estadounidenses también tienen pocas posibilidades.
Los estadounidenses ven una salida a la situación eliminando todos los tabúes posibles sobre el uso de la inteligencia artificial militar, a la que se propone darle “manos libres” para destruir a los oponentes de la hegemonía.
Y Estados Unidos está tratando de demostrar que no son ellos quienes abren la caja de Pandora, sino que “otros tienen la culpa”. Los rusos, por su puesto.
A principios de mayo, el Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense (CNAS) publicó un informe titulado, “El papel de la IA en la confrontación de Rusia con Occidente”. El lector del informe, una vez familiarizado con su contenido, debe comprender que no son Estados Unidos, sino Rusia quienes buscan utilizar la IA en el ámbito militar.
En esencia, los estadounidenses atribuyen sus propias intenciones y planes a la parte rusa. Los rusos, dicen, están dispuestos a hacer cualquier cosa con tal de obtener una ventaja decisiva y lograr sus objetivos.
En esencia, los expertos estadounidenses están creando una coartada para que Estados Unidos cree una IA que esté mínimamente controlada por humanos.