En plena crisis sanitaria EEUU despliega bombarderos nucleares en mar del Sur de China. El Pentágono se está destacando en su entusiasta marcha hacia la guerra. Con miles de personas sufriendo los efectos del Covid-19, incluidos cientos de miembros de los servicios armados de los EE.UU., los déspotas del mundo disfrutan de su libertad para perseguir a las minorías y a los pobres y oprimidos que mueren en una horrible miseria a causa del hambre y la falta de atención médica. Pero la guerra de propaganda contra China continúa, junto con la amenaza de Estados Unidos de confrontarla militarmente mientras continúa el despliegue de buques de guerra de ataque nuclear y bombarderos en el Pacífico Occidental y el Mar del Sur de China.
La campaña de propaganda es intrigante, y aunque simplona y absurda en contenido y difusión, muchos de los millones a los que se dirige la están creyendo. El objetivo final es convencer al mundo occidental de que China es responsable de la propagación de Covid-19, lo que el Presidente de los Estados Unidos y su Secretario de Estado denominan el “virus chino”. No resulta sorprendente que la principal fuente de esa propaganda sea una corporación de noticias presidida por el atroz Rupert Murdoch, cuyo Daily Telegraph tituló el 4 de mayo que “China suprimió o destruyó deliberadamente la evidencia del brote de coronavirus en un ‘asalto a la transparencia internacional que costó decenas de miles de vidas, según un expediente preparado por gobiernos occidentales preocupados por el contagio COVID-19. El documento de investigación de 15 páginas, obtenido por The Saturday Telegraph, sienta las bases para el caso de negligencia en contra de China”.
En los Estados Unidos, el informe recibió mucha cobertura por parte de Fox News (que es propiedad y es dirigida por Rupert Murdoch), señalando que “un expediente de investigación compilado por la llamada alianza de inteligencia de ‘Los Cinco Ojos’, concluye que China oculta o destruye intencionalmente evidencia de la pandemia de coronavirus, lo cual es consistente con los hallazgos de los Estados Unidos sobre los orígenes del brote hasta el momento, dijeron altos funcionarios estadounidenses a Fox News el sábado [2 de mayo]”. El periodista que produjo la historia de Telegraph, el “Editor Político Nacional” Sharri Markson, declaró en Fox News al día siguiente que “A partir de este dossier de 15 páginas que ha sido preparado por gobiernos occidentales preocupados, es muy claro que China encubrió deliberadamente evidencia del virus”, al principio por negligencia, pero esto contribuyó directamente a que miles, decenas de miles, cientos de miles de personas se enfermaran y murieran”.
Como se trata de patrañas, el periódico británico Daily Mail decidió respaldarlas ante sus millones de lectores. Sin embargo, la mayoría de los medios de comunicación del Reino Unido se negaron a difundir esa basura, aunque su hedor persistió a pesar de que el 7 de mayo The Guardian desmintió que “Australia haya determinado que el informe es un documento de inteligencia de Los Cinco Ojos” además de que “no se cree que incluya inteligencia original de fuentes humanas o intercepciones electrónicas”. Por supuesto que no. Pero eso no le importa a los propagandistas que lograron vencer a la verdad y la decencia.
Incluso organizaciones supuestamente respetables no son reacias a inclinar la información cuando hay una oportunidad. Como señala el Boletín de Científicos Atómicos, “El Comando Estratégico de los Estados Unidos, la rama del ejército estadounidense responsable de las armas nucleares de la nación, recientemente lanzó una infografía imperialmente engañosa en Twitter. El gráfico es confuso, no solo sobre cuándo usar una tipografía en negrita, sino también sobre los hechos”. El gráfico afirma que “Rusia, China, Corea del Norte e Irán buscan desarrollar nuevas armas nucleares y sistemas de entrega para amenazar al mundo.” Sin embargo, el propio Boletín señala que “no se mencionan las reducciones dramáticas de Rusia [en número de armas nucleares], que superó a las de los Estados Unidos. Desde 1990, el arsenal ruso ha disminuido de aproximadamente 37,000 ojivas nucleares a 4,310, una disminución del 88 por ciento”. Pero el jefe del Comando Estratégico de EE.UU., el Almirante Charles Richard, tuiteó el 3 de mayo que “las amenazas que enfrentamos hoy y en el futuro son reales y no han cambiado durante la pandemia. Mientras continuamos buscando y proporcionando un mundo seguro y protegido, otros continúan actuando de manera provocativa e irresponsable”.
El Informe del Pentágono de 2019 al Congreso sobre los “Desarrollos militares y de seguridad” de China señala que las “últimas plataformas de superficie y subsuperficiales de la marina china permiten operaciones de combate más allá del alcance de las defensas terrestres de China”. En particular, el portaaviones de China y los portadores de seguimiento planificados, una vez operativos, ampliarán la cobertura de defensa aérea más allá del alcance de los sistemas de misiles costeros y de a bordo y permitirán operaciones de grupos de tareas a distancias cada vez más largas”. Pero nadie puede creer que China intentará en el futuro previsible igualar un despliegue mundial como el de EE.UU., con once portaaviones de propulsión nuclear y armamento nuclear de la Marina.
La pandemia de Covid-19 es una crisis mundial que —de haber sido de origen natural— habría unido a las naciones para trabajar en cooperación para buscar todas las maneras posibles para controlar la propagación del virus, combatir sus consecuencias físicas y económicas, y producir y administrar una vacuna inmunitaria. En cambio, la prioridad de Washington ha sido denigrar a China de todas las formas posibles. El intercambio entre el secretario de Estado Mike Pompeo y Martha Raddatz en la cadena de televisión ABC dejó esto en claro cuando le preguntaron “¿Crees que el coronavirus fue hecho por el hombre?”. A lo que respondió que “los mejores expertos parecen pensar que sí”. Martha Raddatz no iba a dejar que se saliera con la suya y señaló que “el Director de Inteligencia Nacional dice que el consenso es que no fue así”. La lamentable pero reveladora respuesta de Pompeo a la cadena de preguntas de Raddatz fue: “Lo importante es que el Partido Comunista podría haber evitado esto”.
Y para desafiar aún más al Partido Comunista, las operaciones agresivas del Pentágono alrededor de las costas de China incluyen al convoy del portaviones USS Ronald Reagan junto con “el buque de asalto anfibio USS America, más pequeño que el Reagan pero que porta cazas furtivos F-35B Lightning II”, así como el convoy del USS Nimitz que está a punto de abandonar San Diego para una misión no revelada en el Indo-Pacífico.
La crisis de salud afectó a la flota estadounidense, y habrá aún más casos de infección por el coronavirus, pero el almirante Gilday, jefe de operaciones navales, declaró que, a pesar de la emergencia sanitaria mundial, la marina estadounidense tiene “el deber de garantizar que estamos listos para responder. No podemos simplemente arrodillarnos o mantener a todos en el puerto hasta que este enemigo sea derrotado. Somos el equipo visitante de Estados Unidos. La incertidumbre causada por [el coronavirus] hace que nuestra misión de proteger a Estados Unidos en el mar sea más importante que nunca. Es por eso que la Marina de los Estados Unidos continúa operando hacia adelante todos los días”.
Entonces ahora lo sabemos. Hay que olvidar la crisis mundial de salud y concentrarse en enfrentar a China. Pues, para Washington, enfrentar una situación foránea parece ser la ruta hacia un futuro pacífico y próspero.
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Fuente:
Brian Cloughley / Strategic Culture — A World Health Crisis? – So Ramp Up Confrontation and Deploy Nuclear Bombers.