Por José Luis Preciado
En un artículo reciente, la directora del centro de pensamiento RUSSTRAT, Elena Panina (1), advierte que la economía estadounidense enfrenta una amenaza latente que podría desencadenar una crisis sin precedentes. Citando al dogo Elon Musk, quien alertó que “si no se elimina el déficit causado por el gasto federal, Estados Unidos irá a la quiebra”, Panina señala que solo en los primeros cinco meses de 2025, el déficit presupuestario alcanzó los 1,15 billones de dólares, 319 mil millones más que en el mismo período de 2024. Este creciente déficit, combinado con la estrategia de Trump de convertir la política exterior de Estados Unidos en una “aspiradora de dinero” para promover productos estadounidenses, revela una economía al borde del colapso debido a una deuda nacional descontrolada y un déficit comercial cada vez más amplio.
En este contexto, un informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO) (2) reveló que, solo en el año fiscal 2024, 16 agencias federales informaron pagos no específicos por un total de aproximadamente 162 mil millones de dólares. Desde 2003, los pagos federales no asignados ascienden a 2,8 billones de dólares. Además, la GAO identificó que algunos programas gastaron hasta el 45% de sus fondos de manera incorrecta, mientras que en el caso de Medicare, más de 54 mil millones de dólares se perdieron en un solo año. La incapacidad del gobierno federal para rastrear estos pagos indebidos y garantizar una supervisión adecuada podría llevar a Estados Unidos a quedarse repentinamente sin dinero y sumir a su economía en una crisis irreversible.
A lo largo de la historia, la banca usurera ha operado como un parásito financiero que, desde las sombras, ha manipulado imperios visibles para extraer sus recursos y, finalmente, llevarlos a la quiebra. Este patrón histórico se manifiesta en dos momentos clave: el dominio de la banca genovesa sobre el Imperio Español en los siglos XV y XVI, y la actual crisis económica que enfrenta Estados Unidos, dominado por la oligarquía financiera anglo-veneciana de la City de Londres y Wall Street, cuyo sistema financiero está en bancarrota y solo se mantiene vivo gracias a la impresión de dinero respaldado por nada, la especulación con derivados, y el dinero mal habido que lubrica la economía mundial, como Mente Alternativa ha señalado durante los últimos años.
El caso del Imperio Español ha sido ampliamente estudiado por Immanuel Wallerstein (3), David Igual Luis y Germán Navarro Espinach (4). La conquista de América y las enormes extracciones de oro y plata provenientes de la Nueva España, que fueron posibles gracias a los adelantos tecnológicos de la época, no beneficiaron directamente a la economía española, que terminó en bancarrota, sino que fluyeron hacia la banca genovesa. A través de complejos mecanismos financieros como las letras de cambio y el control de la Casa de Contratación de Sevilla, los genoveses se apoderaron de una parte sustancial de la riqueza americana. Esto permitió financiar las campañas militares de los Reyes Católicos y de Carlos V, al tiempo que endeudaron profundamente a la monarquía hispánica. A medida que la Corona Española se volvía más dependiente del crédito genovés, la economía interna se deterioraba, conduciendo finalmente a la bancarrota de 1557 y, posteriormente, a otra en 1627, cuando los genoveses reemplazaron a los banqueros alemanes Fugger como principales prestamistas del imperio.
Hoy, Estados Unidos enfrenta una situación análoga. El déficit presupuestario alcanzó 1,15 billones de dólares en los primeros cinco meses de 2025, con un aumento de 319 mil millones respecto al mismo período de 2024. Mientras que la política exterior estadounidense se ha convertido en una “aspiradora de dinero” para sostener la hegemonía global y promocionar productos nacionales, gran parte de los fondos públicos se desvían hacia destinos “desconocidos”, como reveló la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO). Al igual que ocurrió con el oro y la plata de la Nueva España, que terminaron en la banca genovesa, el dinero de los contribuyentes estadounidenses fluye hacia las arcas de la banca internacional y los fondos de inversión controlados por clanes de la City de Londres y Wall Street, a través de mecanismos de deuda y especulación financiera.
En ambos casos, la banca usurera utilizó imperios convencionales como instrumentos para extraer riqueza y consolidar su poder global. En el siglo XVI, el Imperio Español fue el músculo visible que saqueó América, pero la riqueza terminó fortaleciendo a la oligarquía financiera genovesa. Hoy, el Imperio Estadounidense es utilizado para imponer sanciones, guerras y control monetario global, mientras la verdadera riqueza es absorbida por la élite financiera transnacional. La actual crisis fiscal y la posible quiebra de Estados Unidos no son resultado de la competencia china ni de errores internos, sino del mismo patrón histórico: la banca usurera que, desde las sombras, ha controlado el flujo del capital y ha llevado al colapso a los imperios que sirvieron a sus intereses.
Como expone el historiador Wallerstein en su obra, el modelo que surgió en el siglo XVI, al que denomina economía-mundo capitalista, se trasladó de Sevilla a Ámsterdam tras el colapso del imperio español. Este modelo, que puede considerarse un protoglobalismo o globalismo en estado larvario, fue posteriormente trasladado a Londres y posteriormente a los Estados Unidos, como ha documentado durante las últimas décadas el grupo de editores multidisciplinarios de Executive Intelligence Review (5).
Como puede observarse, el mundo ha cambiado muy poco desde el siglo XVI. No es casualidad que los usureros estén reformateando su modelo para adaptarlo a las tecnologías de nuestra época, como la biotecnología y la inteligencia artificial, en lo que cada vez más analistas describen como una transición hacia el tecnofeudalismo.
Notas a pie de página
1. Elena Panina, en RUSSTRAT: En Estados Unidos, los responsables de la toma de decisiones han pronunciado la temida palabra “quiebra”. 13 de marzo de 2025.
2. GAO: Improper Payments: Information on Agencies’ Fiscal Year 2024 Estimates; GAO-25-107753; Published: Mar 11, 2025. Publicly Released: Mar 11, 2025.
3. Immanuel Wallerstein: El moderno sistema mundial I. La agricultura capitalista y los orígenes de la economía-mundo europea en el siglo XVI. Siglo Veintiuno Editores, 1979.
4. Igual Luis, D. y Navarro Espinach, G. (2017) «Los genoveses en España en el tránsito del siglo XV al XVI»., Historia. Instituciones. Documentos, (24). doi: 10.12795/hid.1997.i24.09.
5. Lyndon LaRouche: No hay límites para el crecimiento, 1983.
