En 2007, The New York Times documentó la historia de una “epidemia” que asustó al personal médico de un hospital de los Estados Unidos y que fue definida en base a diagnósticos realizados con la polémica prueba PCR.
Unos ocho meses después, los trabajadores sanitarios se quedaron estupefactos al recibir un mensaje de correo electrónico de la administración del hospital en el que se les informaba de que todo era una falsa alarma.
No se confirmó ni un solo caso de tos ferina con la prueba definitiva, cultivando la bacteria Bordetella pertussis en el laboratorio. En su lugar, parece que los trabajadores sanitarios probablemente estaban afectados por enfermedades respiratorias ordinarias como el resfriado común.
La Dra. Cathy A. Petti, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Utah, dijo que la historia les había dejado una lección muy clara:
“El gran mensaje es que todos los laboratorios son vulnerables a tener falsos positivos”, dijo la Dra. Petti.
“Ningún resultado de una prueba es absoluto y eso es aún más importante con un resultado de una prueba basada en la reacción en cadena de la polimerasa (PCR).”
La pregunta es: Por qué este medio de comunicación de masas no ha advertido la inexactitud de la prueba PCR durante la supuesta pandemia de Covid-19, que según gran cantidad de expertos se trata de una pandemia de falsos positivos?
Ver el artículo completo en The New York Times.
En 1997, la prensa ya informaba del fraude diagnóstico de los test PCR
Fuente:
The New York Times — Faith in Quick Test Leads to Epidemic That Wasn’t.