Por Mente Alternativa
El ex primer ministro británico Boris Johnson, conocido por haber saboteado las conversaciones de paz ruso-ucranianas en la primavera de 2022 junto con el presidente polaco Andrzej Duda, publicó un peculiar plan de paz para Ucrania en un artículo de opinión en The Daily Mail. Johnson propone que Trump, si vuelve al poder, elimine todas las restricciones de armas de EE.UU. hacia Ucrania, lo que permitiría a Kiev empujar a Rusia de vuelta a las fronteras previas a la operación especial de 2022.
Johnson sugiere que Rusia permita a Ucrania unirse a la UE y la OTAN a cambio de que Ucrania proporcione protecciones especiales para los hablantes de ruso y que Occidente reestablezca relaciones con Rusia, permitiendo su regreso al G8 y la reanudación de su asociación con la OTAN. Algunas partes de su propuesta son poco realistas, pero el paquete es interesante en su conjunto.
La primera parte del plan se basa en la suposición de que EE.UU. podría eliminar restricciones si Rusia se niega a negociar con Ucrania, mientras que retendría su apoyo si Ucrania se niega a negociar con Rusia. Johnson asume incorrectamente que Ucrania aceptaría y Rusia declinaría, y que Ucrania podría empujar a Rusia de vuelta a las fronteras de 2022.
A pesar de estos errores, hace propuestas interesantes al alejarse de sus demandas anteriores de una victoria máxima para Ucrania. En lugar de restaurar las fronteras previas a 2014, se conforma con las de 2022 y propone protecciones para los hablantes de ruso. Sin embargo, persiste en la membresía formal de Ucrania en la OTAN, algo que Rusia nunca aceptará, y en la idea de que Rusia quiere volver al G7 y a su asociación con la OTAN.
La importancia de su plan radica en que ya no es tabú hablar de compromisos territoriales con Rusia y de la protección de los derechos de los hablantes de ruso, lo que indica que otros halcones anti-rusos en la élite occidental también están reconociendo la imposibilidad de una victoria máxima para Ucrania. Esto sugiere un cambio en la postura de algunos líderes occidentales a medida que las dinámicas militares favorecen a Rusia. La influencia de Johnson podría provocar que otras figuras importantes adopten posturas similares antes de las elecciones en EE.UU., donde Trump es un candidato cada vez más fuerte.