El 8 de noviembre volvimos a ser testigos de cómo a través del excéntrico uso de la fantasmagoría y la propaganda críptica, las élites occidentales han vuelto a lanzar un guiño a su sádica fuente de inspiración oculta al aludir de manera críptica a un acontecimiento histórico sangriento y a su transfiguración a lo largo de la historia hasta el marco geopolítico actual, con el objetivo de fomentar nuevas dicotomías que les permitan seguir utilizando la fractura artificial de los pueblos como herramienta geoestratégica. Y fue así que después de la medianoche, la luna se volvió roja como la sangre mientras se sumergía en la sombra de la Tierra.
Por Mente Alternativa
En El significado oculto del 8 de noviembre (The Occult Significance of November 8) (1), el historiador revisionista Dr. Michael Hoffman traza la relación entre el día de las elecciones en Estados Unidos y acontecimientos históricos como la conmemoración católica de los mártires Quattuor Coronati (“Cuatro Coronados”), Nicostratus, Claudius, Symphorianus y Castor, muertos a golpes por su disidencia religiosa hacia el año 290 d.C. (2)
En el siglo XIX, advierte Hoffman, el arqueólogo e ingeniero del ejército británico, Sir Charles Warren, fundó el brazo de investigación de élite de la masonería y lo llamó “Ars Quattuor Coronatorum”, en clara alusión a los mártires.
Warren también estuvo vinculado a la iniciativa para la sentar las bases de la obra magna masónica, la reconstrucción del Templo de Jerusalén (¿suena esto familiar?), y contribuyó a ocultar la identidad masónica del icónico asesino serial de Londres, Jack el Destripador.
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El 8 de noviembre volvimos a ser testigos de cómo a través del excéntrico uso de la fantasmagoría y la propaganda críptica, las élites occidentales han vuelto a lanzar un guiño a su sádica fuente de inspiración oculta al aludir de manera críptica a un acontecimiento histórico sangriento y a su transfiguración a lo largo de la historia hasta el marco geopolítico actual, con el objetivo de fomentar nuevos dicotomías que les permitan seguir utilizando la fractura artificial de los pueblos como herramienta geoestratégica.
En las sociedades globalistas desarrolladas, como los Estados Unidos, no existe una oposición que realmente desafíe los principios mismos del sistema. “Tanto la derecha como la izquierda son meros elementos de un juego deliberado y astuto”, advierte el filósofo Alexander Dugin. El objetivo estratégico de esta dualidad manufacturada consiste en aprovechar la aparición de polémicas en el seno de la oposición que conduzcan a su fragmentación y posterior integración en nichos políticos especialmente preparados por el propio régimen.
Y fue así que después de la medianoche, la luna se volvió roja como la sangre mientras se sumergía en la sombra de la Tierra.
El 8 de noviembre, después de la medianoche, la luna se volvió roja como la sangre mientras se sumergía en la sombra de la Tierra.
Notas a pie de página
1. Michael Hoffman: The Occult Significance of November 8 [“Election Day”].
2. “Según la Pasión de San Sebastián, los cuatro santos eran soldados (concretamente cornicularii, o secretarios, encargados de todos los registros y trámites del regimiento) que se negaron a sacrificar a Esculapio, por lo que fueron asesinados por orden del emperador Diocleciano (284-305)” — Wikipedia: Four Crowned Martyrs. Según una leyenda citada por uCatholic, los cuatro mártires trabajaban como escultores para Diocleciano, en Sirmium (Mitrovica, Yugoslavia): “Diocleciano les encargó varias esculturas, que hicieron a su satisfacción, pero luego se negaron a tallar una estatua del dios romano Esculapio, ya que eran cristianos. El emperador aceptó sus creencias, pero cuando se negaron a sacrificar a los dioses, fueron encarcelados. Cuando el oficial de Diocleciano, Lampadio, que intentaba convencerles de que sacrificaran a los dioses, murió repentinamente, sus familiares acusaron a los santos de su muerte. Para aplacar a los familiares, el emperador los hizo ejecutar.”
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