Por Mente Alternativa
En una charla reciente con el programa Active Measures, el periodista británico de investigación Kit Klarenberg analiza cómo la participación del Reino Unido en la contrainvasión ucraniana ha supuesto un revés tanto para Ucrania como para sus aliados occidentales.
Un artículo de The Times reveló que el equipo y el personal británicos han estado asesorando al ejército ucraniano a gran escala, y que el Primer Ministro fabiano Sir Kier Starmer y el Secretario de Defensa John Healey han hecho abiertamente público el papel de Gran Bretaña en la guerra delegada en curso.
Sin embargo, esto se ha topado con la resistencia de Estados Unidos y los Estados europeos de la OTAN, a los que se ha mantenido al margen y que se muestran escépticos ante la lógica militar que subyace a la contrainvasión.
La presencia de armas y vehículos occidentales en suelo ruso ha complicado los esfuerzos por encontrar una solución pacífica al conflicto y ha provocado que más personas huyan de Ucrania debido a las condiciones inhabitables.
Klarenberg también sugiere que el cese de la ayuda militar a Ucrania por parte del gobierno alemán es una respuesta al bombardeo del gasoducto Nordstream 2, que el Klarenberg cree que fue orquestado por el gobierno británico.
Los esfuerzos de los funcionarios británicos por agravar la situación han suscitado preocupación por las posibles represalias de Rusia y la posibilidad de una escalada por parte de Estados Unidos, afirma el periodista:
“Los británicos han sido los que han hecho esto mas peligroso cada día con todas sus actividades beligerantes. Creo que se ha llegado al punto de que los EE.UU. ha tenido suficiente y básicamente los está dominando. Eso es alentador, si no me equivoco…pero al mismo tiempo incluso si el Imperio se niega a tomar la iniciativa, esto podría no ser suficiente para frenar las fantasías beligerantes de Londres, y el poco probable que los británicos permitan a Estados Unidos dar un paso atrás sin una pelea. Esto plantea la posibilidad de que los británicos manufacturen alguna locura dentro de Rusia o traten de abrir un segundo frente en otros lugares de nuevo.”