Actualmente, advierte el geoestratega de EIR, Dennis Small, dos conceptos opuestos del Hombre se esconden detrás de dos políticas diametralmente opuestas: una creativa de crecimiento y desarrollo, y otra bestial-hobbesiana de guerra y destrucción. La primera está representada en el Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional que se está celebrando actualmente en China, y la otra ha vuelto a estallar una vez más en su reducto de Oriente Medio. El orden unipolar del establishment financiero especulativo de Wall Street y la City de Londres impulsa la guerra y culpa a Rusia, a Irán, a China, o a cualquier nación que defienda su soberanía; por el contrario, las naciones que buscan un alto al fuego en la Franja de Gaza son partidarias de una visión multipolar compatible con el principio de la Paz de Westfalia. Como ha advertido Helga Zepp-LaRouche: ¡Cualquier continuación de políticas basadas en la venganza y el odio generará más de eso! Por lo que cualquiera que quiera tener paz y evitar la escalada de esta crisis debería unirse para poner sobre la mesa tres propuestas aquí mencionadas.
Por Dennis Small
Es difícil imaginar un contraste más marcado que el que ofrece el Tercer Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional que se está celebrando actualmente en China, que está organizando planes optimistas para futuros proyectos de infraestructura a gran escala que rodean el planeta, por un lado; y la devastación y destrucción de infraestructuras y vidas humanas, horrendamente ejemplificada por el ataque mortal al hospital de Gaza el 17 de octubre, por el otro.
Detrás de estas dos políticas diametralmente opuestas (una de desarrollo y otra de destrucción) se esconden dos conceptos opuestos del Hombre. Sólo uno sobrevivirá a la actual crisis de desintegración que azota al planeta. Y si es el que hoy domina en Occidente (el Leviatán de Thomas Hobbes y su “guerra de todos contra todos”), nuestra especie probablemente desaparecerá poco después en una guerra nuclear.
Tomemos como ejemplo la imagen del “Hombre Bestia” transmitida en un artículo de opinión del ex Primer Ministro israelí Naftali Bennett en The Economist de Londres del 17 de octubre, en el que anunció que Israel “no tendrá otra opción que lanzar una guerra de una magnitud sin precedentes.” La supervivencia de Israel, afirmó, depende de “desatar el miedo en los corazones de nuestros enemigos”. O el llamado del candidato presidencial Donald Trump, en un artículo de opinión de Newsweek, a una venganza ojo por ojo y a atacar –como el también candidato presidencial Robert F. Kennedy, Jr. unos días antes– a Irán y China por “ser responsables de la crisis” (sic), una afirmación absurda aparentemente alimentada a ambos bandos por el establishment financiero de Wall Street y la City de Londres.
Pero China no es la causa de la crisis; están proponiendo una solución basada en un concepto totalmente diferente del Hombre, una visión que reconoce, como lo expresó el presidente Xi Jinping en su discurso de apertura en el Foro de la Franja y la Ruta en Beijing, que “todos debemos tratarnos unos a otros como amigos y socios”, respetarnos y apoyarnos mutuamente, y ayudarnos mutuamente a tener éxito… Se debe buscar la modernización global para mejorar el desarrollo pacífico y la cooperación mutuamente beneficiosa y traer prosperidad para todos”. Esta es la misma opinión expresada por la Paz de Westfalia de 1648, que puso fin a un período de 150 años de guerra religiosa en toda Europa y sentó las bases para la era de los Estados-nación soberanos y en desarrollo.
En su diálogo semanal por Internet del 18 de octubre, la fundadora del Instituto Schiller, Helga Zepp-LaRouche, subrayó la importancia del enfoque westfaliano requerido:
“Me gustaría recordar a la gente que una gran lección de la Paz de Westfalia, después de 150 años de guerra religiosa y después de 4 años de tediosas negociaciones, antes de llegar a una solución, fue el reconocimiento de que una solución de paz siempre requiere que se tomen medidas en cuenta el interés del otro. Y cuando de algún modo intentas crear una situación en la que dices: “No, una de las partes tiene toda la razón”, ¡entonces excluyes la paz!”.
Éste es el enfoque, insistió, que se debe aplicar hoy. “Si quieres poner fin a esto, entonces tienes que aplicar el principio del interés del otro… Creo que cualquier otra cosa, cualquier cosa que aliente a un lado o al otro a continuar la lucha, es una amenaza con que esto se sale completamente de control, lo que lleva a una guerra mundial: y ese sería el fin de todo”.
Zepp-LaRouche explicó: “¡Cualquier continuación de políticas basadas en la venganza y el odio generará más de eso! Y la única manera de salir de ello es aplicando drásticamente el principio de la Paz de Westfalia… Como principio de política exterior, el odio debe ser reemplazado por el amor… El amor, en este caso, significaría crear las condiciones económicas para que la otra parte tenga una vida decente y plena… Y se está pidiendo a personas sabias de todas partes que actúen sobre esa base”.
Incluso una revisión resumida de los principales acontecimientos globales ocurridos en las últimas 48 horas indica por qué se requiere una acción inmediata:
• Biden visitó Israel y brindó pleno apoyo a la guerra de exterminio de Netanyahu.
• Se informa que la Casa Blanca está a punto de pedir al Congreso 100 mil millones de dólares adicionales para librar guerras en Israel, Ucrania, Taiwán y contra los inmigrantes en la frontera con México.
• La Secretaria del Tesoro, Janet Yellen, anunció que el gobierno de Estados Unidos puede financiar esas guerras y lo haría, si se le pide que lo haga.
• La administración Biden acaba de enviar en secreto misiles ATACMS de largo alcance a Ucrania, con los que atacar profundamente en territorio ruso.
• Estados Unidos tiene dos grupos de portaaviones en el Mediterráneo oriental; 2.000 efectivos de la fuerza de despliegue rápido en otros dos barcos en la misma zona; y otros 2.000 soldados en la región puestos en alerta ante un posible despliegue.
“¿Se están preparando ahora Estados Unidos y la OTAN para una confrontación a gran escala con Rusia y China?” preguntó Zepp-LaRouche hoy. ¿Está realmente en marcha la Tercera Guerra Mundial?
Zepp-LaRouche concluyó: “Cualquiera que quiera tener paz y evitar la escalada de esta crisis debería realmente unirse a nosotros para poner sobre la mesa nuestras tres propuestas:
“En primer lugar, todos los movimientos, todas las personas, todos los individuos en todo el mundo, deberían apoyar la iniciativa que surgió originalmente de China, luego respaldada por el presidente Lula de Brasil, de celebrar una conferencia de paz inmediata para el suroeste de Asia, para detener la crisis a través de negociaciones.
“Entonces, la sustancia económica debe ser puesta en dicha conferencia, que es sobre lo que mi difunto esposo, Lyndon LaRouche, ya escribió en 1975, cuando pidió un ‘Plan Oasis’ para el Medio Oriente: lo que significa que hay que crear mucha agua dulce nueva, hacer florecer el desierto, crear el tipo de desarrollo económico para todos los países y todos los pueblos de la región, como condición previa absolutamente necesaria para una paz en el Sudoeste Asiático.
“Y luego, en tercer lugar, que se debe implementar la resolución que fue adoptada, de hecho, varias veces por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, la Resolución 242. Y, naturalmente, es necesario que haya una solución de dos Estados (Palestina debe tener un Estado independiente) como parte de este proceso”.
Fuente:
Dennis Small, en EIR: How, Then, Shall We Defeat the ‘Beast-Man’ Unleashed Upon the Planet? Oct. 18, 2023.
