Por Carl Osgood (EIR)
La propuesta del presidente Donald Trump de reubicar a los palestinos fuera de Gaza no prosperará ni en Palestina ni en los países árabes vecinos. En primer lugar, ha sido «rechazada enérgicamente» por la Presidencia palestina. «Insistimos en que el pueblo palestino nunca abandonará su tierra ni sus lugares sagrados, y no permitiremos que se repitan las catástrofes (Nakba) de 1948 y 1967. Nuestro pueblo se mantendrá firme y no abandonará su patria», declaró la Presidencia en un comunicado, informó la agencia de noticias WAFA. La Presidencia reafirmó que el pueblo palestino y sus dirigentes rechazan categóricamente toda política o acción encaminada a socavar la unidad de la tierra palestina, incluidas la Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén Oriental. «Cualquier intento de erosionar los principios palestinos, árabes o internacionales es rechazado y totalmente inaceptable».
Egipto y la Liga Árabe también han rechazado la sugerencia de Trump. El Ministerio de Asuntos Exteriores de El Cairo expresó el «continuo apoyo de Egipto a la firmeza del pueblo palestino en su tierra», informó AFP. Rechaza «cualquier violación de esos derechos inalienables, ya sea mediante el asentamiento o la anexión de tierras, o mediante la despoblación de esa tierra de su pueblo a través del desplazamiento, la transferencia alentada o el desarraigo de los palestinos de su tierra, ya sea temporal o a largo plazo».
Según el mismo informe, la Liga Árabe se hizo eco de las declaraciones de El Cairo, afirmando que «el desplazamiento forzoso y el desalojo de personas de sus tierras sólo puede calificarse de limpieza étnica». «Los intentos de desarraigar al pueblo palestino de su tierra, ya sea mediante el desplazamiento, la anexión o la expansión de los asentamientos, han demostrado su fracaso en el pasado», afirmó.
