Por Mente Alternativa
El 31 de mayo de 2024, miles de japoneses salieron a las calles de Tokio para protestar contra la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la política global de salud. La protesta fue impulsada por la reciente publicación del Ministerio de Salud de Japón, que informó sobre 37 muertes en 2023 atribuidas a las vacunas contra el COVID-19, según certificados de defunción.
🚨🚨🚨🚨🚨JUST IN 🚨🚨🚨🚨
World’s Biggest Protest against the WHO starts in Japan with Former Minister for Internal Affairs and Communications and current House of Representative Kazuhiro Haraguchi kicking it off!
“As a member of the National Diet(national legislature of… pic.twitter.com/6o1sbxHjS9
— aussie17 (@_aussie17) May 31, 2024
El exministro Kazuhiro Haraguchi, quien encabezó la protesta, se disculpó públicamente por los daños causados por las vacunas y reconoció el aumento de emergencias médicas. Denunció el silenciamiento de los medios y el bloqueo del acceso a tratamientos alternativos como el Ivermectin.
Además, el profesor Takayuki Miyazawa de la Universidad de Kyoto, afirmó que la variante Ómicron fue creada en un laboratorio y pidió el cese inmediato de las vacunas de ARNm, calificándolas como inseguras.
本日 仙台駅前にて pic.twitter.com/0QpRoEHZCL
— 藤江@日本人、謎の大量死※コロナでは説明できない (@JINKOUZOUKA_jp) September 27, 2023
Estos eventos han generado una creciente desconfianza hacia las políticas de salud global y un llamado a una mayor transparencia y responsabilidad. Los manifestantes exigen que se escuchen sus voces y que se reconsideren las medidas de salud pública impuestas.
