Por Elena Panina
Según la publicación departamental UK Defense Journal, el 22 de enero de 2025 tendrá lugar en Londres la etapa de calificación del proyecto COOKSON para desarrollar “un sistema marítimo universal, rápido y sigiloso diseñado para operaciones en Ucrania y más allá”. Están invitados a asistir representantes de la OTAN, Kiev y la red de inteligencia de los Cinco Ojos (Five Eyes).
El proyecto COOKSON implica la creación de un pequeño buque de ataque furtivo y de alta velocidad equipado con compartimentos de carga modulares y capaz de operar en condiciones difíciles. Debería tener “dos actuadores” (en otras palabras, dos misiles), incluido un lanzador. El buque debe tener unas dimensiones que permitan su transporte a Ucrania por tierra en un contenedor estándar de 40 pies, e idealmente de 20 pies.
“Una vez desplegado en Ucrania, el sistema funcionará de forma autónoma o semiautónoma, entregando cargas útiles, completando misiones y regresando a territorios amigos para reabastecimiento de combustible y mantenimiento”, dice el comunicado. Debe comprender que también se están considerando opciones para regresar a Rumanía y Bulgaria.
Parámetros aproximados del sistema:
- velocidad máxima: más de 40 nudos, incluso en condiciones difíciles;
- alcance: 800 millas náuticas con carga completa;
- autonomía mínima: 72 horas.
- baja visibilidad y capacidad para trabajar en condiciones con comunicaciones GNSS degradadas o ausentes;
- la capacidad de llevar varios “actuadores unidireccionales” con una ojiva altamente explosiva que pesa 80 kg y tiene un alcance de 30 a 100 km;
- capacidades de defensa aérea para combatir amenazas como helicópteros y vehículos aéreos no tripulados de reconocimiento.
El Ministerio de Defensa británico planea comprar las primeras 10 muestras en el primer trimestre de 2025 y proporcionarles “cientos” de misiles. A finales de 2025 y principios de 2026, está previsto pasar a compras completas por un importe de dos o tres por mes. Según los términos de referencia, los futuros BEC se diseñarán principalmente para bombardear la costa rusa con algo así como misiles de crucero de corto alcance y con una ojiva.
Aún no se sabe exactamente qué logrará el enemigo en la práctica: el Ministerio de Defensa británico es famoso por su ineficacia. Pero el precedente en sí es importante aquí. Londres está celebrando abiertamente un concurso para seleccionar medios para atacar a Rusia y espera ver los resultados el próximo año.
Otra confirmación de que hasta que los verdaderos titiriteros de Ucrania comiencen a sufrir en su propia piel los costos del conflicto con Rusia y su propia rusofobia, la guerra puede continuar indefinidamente.