En 2008, en una entrevista con el Proyecto Camelot [1], el masón y ex Propaganda Due, Leo Zagami, dijo que “lo que se entiende como fenómeno OVNI en realidad se trata de operaciones militares secretas [del complejo militar industrial de los Estados Unidos] que no pueden ser reveladas”.
En 2014, en una Conferencia del Programa Espacial Secreto en San Mateo, California, la reputada economista Catherine Austin Fitts [3], mostró evidencia que usó para cuestionar si el fraude financiero y las manipulaciones del mercado global en realidad son mecanismos para financiar el presupuesto negro y la gobernanza centralizada que requiere el secreto de la alta tecnología espacial.
Según ella, podría haber tanto como $100 billones de dólares de “hardware” volando los cielos propulsado por tecnologías de propulsión de campo y anti-gravedad.
Zagami afirma que el mundo está controlado por una pirámide de poder que funciona en dos dimensiones: una espiritual/esotérica y otra material. La primera tiene como sede a Roma (El Vaticano jesuita) y la otra al proyecto de la Nueva Jerusalén, es decir a la banca cabalista-jázara, las corporaciones y los gobiernos que operan en Washington D.C. (centro militar) y la City de Londres (centro financiero). Los Caballeros de Malta son operativos de inteligencia en el ámbito militar.
Ambas dimensiones tienen subdivisiones y controlan a otras organizaciones secretas que tienen a su vez objetivos distintos dentro de la pirámide de poder. Lo que todas tienen en común es el ocultismo. La razón de que la gran mayoría de agentes de inteligencia practiquen el ocultismo es porque la magia negra (ciencia suprimida) es la herramienta militar más antigua que existe. Pero su existencia y conocimiento han sido ocultos a la humanidad.
“En el ámbito esotérico/ocultista, los jesuitas están a cargo de la inteligencia (información y desinformación) y la estructura esotérica del Vaticano, pues se encargan de los protocolos de evocaciones para acceder a la entidades o fuerzas interdimensionales demoníacas —dioses, ángeles o jinnis/genies”, afirma Zagami.
Según él, ese es el verdadero fenómeno “extraterrestre”, o mejor dicho “interdimensional” en el sentido de que esas entidades no son perceptibles a través de los cinco sentidos (piénsese en ellos como posibles depredadores energéticos, al igual que un mosquito o un oso podrían ser depredadores físicos en determinadas circunstancias). La diferencia es que el conocimiento del ámbito energético ha sido suprimido por las élites con el objetivo de usarse como un arma para el control a través del miedo. “No es una casualidad que el portavoz de ufología en el Vaticano, Corrado Balducci [al momento de la citada entrevista], es en realidad un demonólogo, y el mayor especialista en exorcismo en el Vaticano”, dijo Zagami en la entrevista.
En Mente Alternativa hemos planteado la hipótesis de que la llamada desclasificación del “fenómeno Ovni” es una operación del complejo militar industrial de los Estados Unidos para
1. impulsar la carrera armamentista espacial contra China y Rusia,
2. moldear el sistema de creencias actual (creando religiones de Nueva Era), para lo cual también podrían
3. simular un evento “extraterrestre” de bandera falsa que les permitiría centralizar el poder global.
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Notas
[1] Leo Zagami: Illuminati Whistleblower; Project Camelot, Oslo, Noruega, febrero de 2008.
[2] Julian E. Barnes y Helene Cooper: U.S. Finds No Evidence of Alien Technology in Flying Objects, but Can’t Rule It Out, Either; The New York Times, 3 de junio de 2021.
[3] Catherine Austin Fitts: The Black Budget: What Does It Mean to US Federal Budget, the Economy and You?; Secret Space Program Conference, San Mateo, California, 2014.
[4] Leo Zagami: Pentagon UFO report has a “CLASSIFIED annex” that will perpetuate the UFO myth for years to come; 4 de junio de 2021.
