En una nota publicada el 2 de septiembre, The Morning Star llama la atención sobre una preocupante señal del creciente autoritarismo británico. La policía británica detuvo a Sarah Wilkinson, periodista y activista de derechos humanos, el jueves por la mañana temprano debido a unas publicaciones en Internet que hizo sobre Palestina y en las que denunciaba las actividades israelíes en Gaza, a las que se refirió como genocidio.
Por Mente Alternativa
En abril, Sarah Wilkinson, una activista británica pro-Palestina, expresó su desesperación ante la prolongada agresión de Israel en Gaza, temiendo perder parte de sí misma si Palestina o Gaza sucumbían. Wilkinson, de 61 años, es conocida por documentar en redes sociales las atrocidades israelíes, publicando frecuentemente contenido gráfico y perturbador. Sin embargo, el pasado jueves, las autoridades antiterroristas británicas irrumpieron en su casa al amanecer, confiscando sus dispositivos electrónicos y arrestándola por el contenido que había compartido en línea.
Aunque Wilkinson fue liberada bajo fianza, se le prohibió el uso de dispositivos electrónicos, y su hijo Jack tomó control de su cuenta en la plataforma X (anteriormente Twitter). Jack informó que su madre fue maltratada durante la detención y se le negó medicación. Wilkinson se volvió controvertida después de describir el ataque de Hamas el 7 de octubre en el kibutz Be’eri como una “increíble infiltración” y negar haber publicado contenidos que minimizaban el Holocausto, lo que llevó a que grupos pro-Palestina se distanciaran de ella.
A pesar de esto, quienes la conocen la describen como una humanitaria compasiva. Sus publicaciones suelen estar acompañadas de advertencias por contenido gráfico, mostrando fotos y videos perturbadores de crímenes de guerra israelíes en Gaza y Cisjordania. Palestina Action, un grupo del que Wilkinson es miembro, defendió a Wilkinson tras su arresto, criticando la actuación de la policía como protección a intereses extranjeros.
El arresto de Wilkinson coincide con la detención de Richard Barnard, cofundador de Palestina Action, y del periodista Richard Medhurst bajo la Ley Antiterrorista de 2000, ambos relacionados con su activismo pro-Palestina.