[Nota del Editor: El Estado belga no levantará las restricciones sanitarias consideradas ilegales por el tribunal de Bruselas. El Ministro de Sanidad ha dicho que “no le impresiona” la decisión del tribunal. ¿Alguien necesita una evidencia más contundente sobre la existencia de un Estado Profundo global que controla naciones sin mayor contemplación? Esto no se trata de una “dictadura de Estado”. Esos conceptos son irrelevantes para comprender cómo funciona el mundo real. Presidentes y ministros son simples camareros en el restaurante de la élite global. Bélgica es uno de los epicentros del poder criptopolítico occidental, dirigido por la aristocracia europea a través de sus cortesanos, a los que también usaron en su momento para moldear la estructura supranacional de la Unión Europea —que es el modelo de gobierno mundial que buscan imponer al resto del mundo.]
Foto: El ministro de Justicia belga, Vincent Van Quickenborne, en el Foro Económico Mundial.
Por Florent Zephir
El tira y afloja entre el gobierno belga y los tribunales continúa, ya que el ejecutivo ha confirmado que no suspenderá las medidas sanitarias condenadas por el tribunal de Bruselas. En efecto, este último había dictaminado el 31 de marzo que las restricciones belgas carecían de base legal y había instado a las autoridades a proporcionar una en el plazo de 30 días, so pena de tener que pagar una multa diaria de 5.000 euros.
En declaraciones a LN24, el ministro de Justicia, Vincent Van Quickenborne, afirmó que las medidas no se levantarán. Dijo que el gobierno apelaría a encontrar una solución en un plazo de 30 días. Durante ese tiempo, las restricciones seguirán vigentes, así como la persecución penal de los ciudadanos que las infrinjan.
“No vamos a levantar las medidas. Veo en las redes sociales que la gente dice: “nos iremos al extranjero, se acabaron las máscaras, etc.”. No está decidido […]. Nada va a cambiar mientras se espera estos 30 días. Las medidas siguen vigentes. Sigue habiendo procedimientos penales”, explicó Vincent Van Quickenborne en LN24.
Sin embargo, el ministro admitió que la orden judicial es “contraria a lo que el gobierno ha hecho hasta ahora”. Dijo que la Ley de Pandemias, que se supone que regula cualquier futura crisis sanitaria, seguiría debatiéndose en el Parlamento.
En la misma línea se manifestó el ministro de Sanidad, Frank Vandenbroucke, que declaró al periódico De Morgen que “no estaba impresionado” por la decisión del tribunal.
“Las medidas tendrán que aplicarse estrictamente. Tanto colectiva como individualmente […]. Debemos mantener estas medidas. Y punto”, declaró al diario neerlandés.
El Estado se enfrenta a la justicia
El tribunal de Bruselas se ha hecho cargo del asunto a raíz de una petición de la Liga de Derechos Humanos. No es la primera vez que las medidas sanitarias impuestas por el gobierno son objeto de debate jurídico.
En Bélgica, por ejemplo, unos 50 propietarios de restaurantes han presentado una demanda contra el gobierno para conseguir la reapertura de sus establecimientos, cerrados desde octubre. El caso se juzgará el 21 de abril, informa Le Soir.
En Francia, 241 residentes de la región de los Alpes Marítimos también han impugnado ante los tribunales el confinamiento parcial establecido en el departamento. A principios de marzo, el tribunal administrativo de Niza y luego el Consejo de Estado fallaron en su contra.
Las asociaciones o los ciudadanos de a pie también pueden atacar más directamente a los gobiernos por la gestión de la crisis. En julio, tras recibir 90 denuncias, el Tribunal de Justicia de la República (TJR) abrió una investigación judicial sobre la gestión de la pandemia en Francia. El ex Primer Ministro Édouard Philippe, así como Olivier Véran y Agnès Buzyn fueron el objetivo. Se registraron sus domicilios.
Según el CJR, ya se han presentado 155 denuncias contra ministros desde el inicio de la epidemia, informa Franceinfo.
Fuente:
Florent Zephir, Sputnik: Condamné par la justice sur les restrictions sanitaires, l’État belge persiste et signe.
