Por Lance D Johnson
PayPal Holdings, Inc. -el popular procesador de pagos en línea- acaba de dar al mundo una idea de lo que está por venir con las monedas digitales de los bancos centrales. PayPal ha cambiado discretamente su política de usuarios, otorgándose la “facultad exclusiva” de deducir 2.500 dólares de las cuentas de los usuarios por cada caso en que el titular de una cuenta transmita “información errónea”.
La nueva “multa por desinformación” iba a entrar en vigor en noviembre. Habría dado a PayPal nuevos y aterradores poderes para vigilar los contenidos en Internet y robar a las personas que piensan o hablan de forma diferente a la élite mundial. Al conocerse la noticia, PayPal recibió reacciones extremas, y los usuarios cancelaron sus cuentas en masa. La valoración de las acciones de PayPal cayó más de un seis por ciento en sólo un fin de semana, y ha bajado un 50 por ciento en lo que va de año.
Seguimos vislumbrando la tiranía financiera total y el condicionamiento del control del pensamiento
En los últimos tres años, Facebook y otros gigantes de las redes sociales han condicionado a la población para que acepte la vigilancia extrema del discurso y el control del pensamiento. Los gobiernos trabajan con los gigantes de las redes sociales para controlar el discurso y limitar el contenido que no les gusta.
Estas políticas de desinformación se han burlado de la Primera Enmienda y han amenazado la democracia, dando lugar a prácticas anticompetitivas, a la interferencia electoral y a la normalización de la difamación y la calumnia. Estas políticas de desinformación han dado lugar a una dictadura de las vacunas que todo lo sabe, anulando las voces de millones de personas que se han visto perjudicadas por las vacunas y las políticas abusivas del gobierno sobre el coronavirus de Wuhan (COVID-19). Estas tácticas de censura son tan flagrantes y sucias que la gente ya no participa en las mentiras alimentadas a la fuerza como antes. En consecuencia, el patrimonio neto del director general de Facebook, Mark Zuckerberg, se ha reducido en más de 70.000 millones de dólares en 2022.
Los autoritarios que anhelan el poder total y el control sobre la población DEBEN encontrar una manera de coaccionar a las poblaciones en un sistema en el que nadie pueda optar por no participar. Una moneda digital del banco central asegurará el control total sobre el suministro de dinero de cada persona, sus hábitos de compra, su discurso en línea y, en última instancia, sus pensamientos.
Poblaciones de todo el mundo ya han visto atisbos de este control distópico del pensamiento en los últimos años. Por ejemplo, el gobierno canadiense confiscó unilateralmente las cuentas bancarias de quienes protestaban contra los mandatos de vacunación. El gobierno canadiense también confiscó las cuentas bancarias de cualquiera que apoyara económicamente las protestas. Las personas que donaron dinero legalmente a través de GoFundMe o GiveSendGo fueron blanco de la dictadura de Justin Trudeau. No obstante, los gobiernos occidentales han atacado unilateralmente a civiles rusos inocentes utilizando sanciones bancarias que confiscan activos financieros sin el debido proceso legal. Además, los bancos del Líbano llevan más de dos años congelando las cuentas de los depositantes en medio de una crisis del sistema bancario.
La moneda digital del banco central amenazaría la autonomía del consumidor, imponiendo un control total
La única razón por la que la tiranía financiera total no se ha hecho realidad, es porque los consumidores todavía tienen la opción de rechazarla cuando asoma su fea cabeza. Si el gobierno federal destruye por completo el valor de la moneda e introduce una moneda digital obligatoria del Banco Central (completa con la renta básica universal), entonces los consumidores se enfrentarán a una elección mucho más dura. El fiasco de la “multa por desinformación” de PayPal es sólo una pequeña muestra de lo que está por venir, a medida que la élite global atrae a las poblaciones hacia nuevos sistemas de vigilancia financiera que buscan el control total sobre el individuo.
Bajo la Moneda Digital del Banco Central, los bancos tendrían que cumplir con las políticas de vigilancia y desinformación del gobierno centralizado. La Ley Patriótica de los Estados Unidos ya ha demostrado que el gobierno puede dictar las operaciones diarias de los bancos, poniendo límites a la cantidad de dinero que un individuo puede retirar por día, mientras que señala a los individuos como “sospechosos” por sacar sumas moderadas de su PROPIO dinero del banco.
Una moneda digital del banco central dará a los bancos, al gobierno y a las grandes empresas tecnológicas el poder definitivo para decidir quién dice qué, quién hace qué y quién piensa qué. Las poblaciones serán atraídas al sistema con promesas de recibir una renta básica universal y planes de condonación de deudas. Estas estrategias de cebo ya se han explorado con la condonación de préstamos PPP, los programas de condonación de deudas estudiantiles y los sistemas de registro de créditos fiscales por adelantado para niños.
La moneda digital del banco central se fusionará en última instancia con una puntuación de crédito social al estilo del PCC, que inevitablemente se utilizará para dictar las compras individuales. Por ejemplo, el consumo de carne y energía de un individuo puede limitarse a medida que el gobierno limita la “huella de carbono” de uno. Como se ha visto con los pasaportes y mandatos de vacunación, la moneda digital del banco central podría utilizarse para restringir la actividad de compra, venta y trabajo de un individuo en función de su estado de vacunación.
Este sistema de tiranía financiera total debe ser resistido a toda costa.
Fuente:
Lance D Johnson, en Natural News: PayPal “misinformation fine” fiasco just a small taste of what is to come with Central Bank Digital Currencies and total financial TYRANNY. 16 de octubre de 2022.
