Por Mente Alternativa
En un artículo publicado por Pam y Russ Martens en Wall Street on Parade, se expone un escándalo que involucra a Elon Musk y su equipo de expertos tecnológicos, quienes han obtenido acceso privilegiado a los sistemas de pagos del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, valorados en 6 billones de dólares. Los autores critican la falta de acción por parte de los republicanos en el Congreso, quienes han evitado investigar las actividades de Musk y su equipo, a pesar de las graves implicaciones para la seguridad financiera del país.
El artículo detalla cómo, en 2023, jóvenes expertos en tecnología con acceso a sistemas informáticos de FTX, una plataforma de criptomonedas, construyeron una “puerta trasera” que permitió el robo de miles de millones de dólares de las cuentas de los clientes. Este precedente, según Martens y Martens, debería haber sido una advertencia sobre los riesgos de permitir que personas no supervisadas accedan a sistemas financieros críticos. Sin embargo, el presidente Donald Trump ha permitido que Elon Musk y su equipo, conocido como el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), operen dentro del Tesoro con acceso administrativo completo.
Según informes de Wired y Talking Points Memo, uno de los miembros del equipo de Musk, Marko Elez, recibió privilegios de administrador que le permiten modificar el código base del sistema de pagos del Tesoro. Esto incluye la capacidad de cambiar permisos de usuario, eliminar archivos críticos y realizar alteraciones irreversibles en el sistema. A pesar de estas revelaciones, los republicanos en el Comité de Supervisión de la Cámara han bloqueado los intentos de los demócratas para citar a Musk y su equipo a testificar.
Martens y Martens destacan que esta falta de acción por parte de los republicanos ha llevado a 19 fiscales generales estatales a presentar una demanda en el Tribunal de Distrito de Nueva York. La demanda busca detener el acceso del equipo de Musk a información sensible, como números de cuentas bancarias y de seguridad social, alegando que esta acción es inconstitucional y representa una violación grave de la privacidad de los ciudadanos. El juez Paul A. Engelmayer emitió una orden judicial preliminar para detener el acceso de DOGE a los sistemas del Tesoro, lo que provocó una furiosa reacción de Musk en Twitter, donde llamó a la destitución del juez.
Los autores también critican la narrativa de Trump, que presenta a Musk como un genio que trabaja para eliminar el fraude y el desperdicio en las agencias federales. Sin embargo, Martens y Martens recuerdan que Musk tiene un historial de comportamiento cuestionable, incluyendo el uso de drogas ilegales y múltiples demandas de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) por violaciones de las leyes de valores. A pesar de esto, Musk y su equipo continúan expandiendo su influencia en agencias federales, lo que representa un riesgo significativo para la seguridad y la integridad de los sistemas gubernamentales.
En conclusión, el artículo de Pam y Russ Martens expone un escándalo que combina tecnología, política y finanzas, y que podría tener consecuencias devastadoras para la seguridad financiera de Estados Unidos. Los autores instan a los legisladores a tomar medidas inmediatas para investigar las actividades de Musk y su equipo, y a proteger los sistemas críticos del Tesoro de accesos no autorizados. Este caso no solo pone en evidencia los riesgos de la falta de supervisión, sino que también plantea preguntas importantes sobre la influencia desmedida de figuras como Musk en el gobierno.
