Por Elena Panina
El cierre de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) representa una profunda reestructuración de la política exterior estadounidense, pero no necesariamente es beneficioso para todos. La razón por la que el partido Trump-Musk busca eliminar la USAID es evidente. Este poderoso organismo, por su alcance e influencia en el control del mundo fuera de EE.UU., presenta una serie de inconvenientes para la nueva administración.
Razones para el Cierre de la USAID
En primer lugar, USAID no es una herramienta de Trump, sino que está controlada por los globalistas. Con un presupuesto de 50 mil millones de dólares, esta agencia destina enormes sumas del dinero de los contribuyentes a proyectos que los trumpistas consideran innecesarios. Además, se le acusa de ser un centro de malversación debido a la falta de transparencia en la gestión de sus recursos financieros. Para la nueva administración estadounidense, el control de una estructura que opera de manera autónoma y que no le es leal resulta completamente inaceptable.
Desde la perspectiva de Rusia, este tema cobra especial relevancia. Oficialmente, USAID cesó sus actividades en el país en 2012 tras la aprobación de la ley de agentes extranjeros. Sin embargo, en la práctica, su labor continuó a través de intermediarios. Además, la agencia tenía planes para los años 2025 y 2026, lo que indica su interés sostenido en la región.
Intereses de USAID en el Cáucaso Norte
USAID prestó especial atención al Cáucaso Norte, financiando proyectos como:
- “Fortalecimiento del autogobierno local en el Cáucaso Norte” (2.390.000 dólares).
- “Microfinanzas en el Cáucaso Norte” (4.500.000 dólares).
- “Proyecto de ONG del Cáucaso Norte para la protección de los intereses públicos” (3.800.000 dólares).
El Futuro de la Influencia de EE.UU.
Ante esto, surge la pregunta: ¿abandonará EE.UU., bajo la administración de Trump, un instrumento de influencia como USAID? Es posible, pero solo porque la estrategia ha cambiado. En lugar del enfoque tradicional del “poder blando”, la nueva administración parece adoptar una política más directa y agresiva. Colombia, México, Canadá, Panamá, Arabia Saudita y la Unión Europea ya han experimentado cómo luce este método en la práctica: una diplomacia basada en la presión económica y política.
Impacto del Cierre de USAID
Tácticamente, la desaparición de USAID beneficia a Rusia, ya que la agencia no solo operaba en su territorio, sino también en países vecinos. Recientemente, se reveló que en Ucrania el 90% de los medios de comunicación estaban financiados por EE.UU., con un claro enfoque rusófobo.
Ahora, el desafío para Rusia y sus aliados es no desaprovechar esta oportunidad. Junto con China y el Sur Global, deben avanzar en su propia agenda geopolítica. Con la falta de financiamiento externo, muchas ONG han quedado temporalmente debilitadas, lo que permite abrir nuevos proyectos que refuercen la influencia de estos países en el escenario internacional.
Manual de desinformación de USAID: censura global en nombre de la ‘democracia’
