Por Mente Alternativa
El buque “Ever Given”, de 200.000 toneladas, del tamaño del Empire State, y propiedad del imperio transportista globalista Evergreen Marine, se atascó por primera vez en el Canal de Suez, bloqueando el paso de cargas por valor de 10.000 millones al día, y tras tomar una peculiar ruta que dibujó la silueta de un falo en el Mar Rojo antes de penetrar el canal que une a Asia con Europa. Suponiendo que el bloqueo en realidad se haya tratado de una amenaza encubierta y no de un accidente causado por “fuertes vientos, tormentas de arena y mala visibilidad” ¿quién sería el mayor beneficiario de semejante operación?
Ya hemos visto cómo mientras la China soberanista de Xi Jinping se ha ganado a Oriente Medio sin provocar caos ni disparar una sola bala, hay un bloque de actores oscuros —entre ellos el de la compañía taiwanesa globalista Evergreen Marine—, que parecen defender los intereses de su red internacional de socios en esa región, y que podrían estar usando el sabotaje y las operaciones de bandera falsa para imponer sus objetivos, entre los que se encuentran debilitar la influencia de China y acelerar el colapso económico global y el Gran Reseteo del sistema financiero actual.
En octubre, Hussein Askary, de Executive Intelligence Review, informó [1] que altos funcionarios de Egipto confirmaron la contratación de la empresa estatal China Civil Engineering Construction Corporation para la construcción de un ferrocarril de alta velocidad Este-Oeste a través de Egipto. Lo cual es una amenaza para el futuro plan de Israel para otro proyecto de ruta comercial, llamado Nuevo Ferrocarril del Hiyaz, que uniría directamente a los EAU, Arabia Saudí e Israel, ofreciendo otra alternativa a través de Israel hacia el Mediterráneo.
En un artículo publicado en The Last American Vagabond [2], Robert Inlakesh explica cómo el bloqueo del Canal del Suez debe interpretarse en el contexto de la lucha por el control de las rutas que conectan a Asia con Europa:
El Canal de Suez genera unos cinco mil quinientos millones al año de ingresos para la economía egipcia y es una fuente de orgullo nacional para los egipcios, debido a las guerras libradas para restablecer su soberanía sobre él. El Canal también proporciona la ruta más rápida posible a Europa desde Asia, y no tiene competencia en este sentido, permitiendo el transporte de mercancías a través de él, hasta Port Said y luego a través del Mediterráneo.
El dictador egipcio Abdel-Fatteh Sisi había ampliado el Canal de Suez en 2015, prometiendo que se duplicarían los ingresos entregados a través de él a la economía egipcia, pero lamentablemente ese aumento de ingresos nunca llegó a producirse. De hecho, con este bloqueo que acaba de producirse, es casi una bofetada al líder egipcio después de que no se cumplieran las proyecciones sobre cómo sus medidas expansivas alimentarían al país.
Ahora, parece que otra bofetada está en camino. Pero esta vez, tiene poco que ver con los proyectos fallidos del militar golpista Sisi y, en cambio, con sus aliados Israel y los Emiratos Árabes Unidos.
Desde que se firmó el año pasado el acuerdo de normalización entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos, se han estado gestando planes para un nuevo proyecto de oleoducto, que trabajará para competir con el Canal de Suez. Israel ha firmado un acuerdo para establecer una nueva ruta comercial con los EAU, que permitirá el traslado de petróleo emiratí a Europa a través de Israel. En lugar de utilizar el Canal de Suez, el petróleo se transportará a través del Estrecho de Tirán hasta la ciudad portuaria de Eilat. Desde la ciudad portuaria de Eilat, en el Mar Rojo, en el sur de Israel, el petróleo viajará por un oleoducto hasta la ciudad portuaria mediterránea de Ashkelon.
Según el jefe de la Autoridad Egipcia del Canal de Suez, Osama Rabie, este proyecto israelí-emiratí es motivo de preocupación. Rabie declaró, en enero, que el tráfico a través del Canal de Suez podría disminuir hasta un 16% debido al nuevo acuerdo sobre el oleoducto EAU-Israel. Esto se debe, sobre todo, a que la nueva puerta de entrada a Europa desde Asia, que compite entre sí, llega a su destino más rápidamente que la ruta de Suez y, además, con un coste menor.
Tal vez el aspecto más interesante de este bloqueo del Canal de Suez, es el punto que hace sobre la ventaja que proporcionará la ruta comercial israelí. El 5 de septiembre de 2020, la revista Foreign Policy señaló de forma interesante que:
“La ventaja del oleoducto sobre el de Suez es la capacidad de las terminales de Ashkelon y Eilat para acomodar los gigantescos superpetroleros que dominan el transporte marítimo de petróleo en la actualidad, pero que son demasiado grandes para pasar por el canal”.
Un futuro plan de Israel para otro proyecto de ruta comercial, llamado Nuevo Ferrocarril del Hiyaz, que uniría directamente a los EAU, Arabia Saudí e Israel, es también una amenaza para la fuente de ingresos del Canal de Suez, ya que ofrece otra alternativa a través de Israel hacia el Mediterráneo.
Además, Egipto ha establecido una asociación marítima con China en el marco de su iniciativa de la “Nueva Ruta de la Seda”, lo que añade una capa más a una situación ya complicada. Aunque esto asegura a Egipto, en términos de mantener el uso principal del Canal de Suez, también atrae más conflicto con Occidente que busca socavar a China.
Es interesante el intento de los medios de comunicación de cambiar la conversación hacia rutas comerciales y cadenas de suministro alternativas, lo que indica que los países occidentales están interesados en sacar el máximo provecho del bloqueo. En todo caso, apunta a un golpe bajo realizado en un momento de crisis, demostrando una politización del incidente.
Hasta ahora, no tenemos ni idea de lo que ha llevado exactamente a una circunstancia tan caótica, pero una cosa es segura, podemos ver cómo la situación va a ser utilizada por los actores internacionales. Por ahora, especular sobre cómo se produjo el bloqueo sería un esfuerzo infructuoso, ya que faltan pruebas que respalden todas las teorías disponibles con las que se ha especulado.
Lo importante, sin embargo, es adelantarse a cómo se va a utilizar esta situación, por quién y a quién beneficia ahora.
RT: Un camión con un contenedor con el logo de Evergreen bloquea una autopista en China, recreando el atasco del canal de Suez
El 28 de marzo, RT publicó una nota que relata cómo un camión, que llevaba un contenedor con el logotipo de Evergreen, casi bloqueó una carretera cerca de Nanjing, tras un accidente de tráfico la mañana del sábado:
“Las imágenes de la congestión, grabadas por una cámara de vigilancia, se volvieron virales y fueron compartidas por muchos usuarios de la red social china Weibo. Los internautas comparan lo sucedido con el atasco del canal de Suez, que tuvo lugar el martes luego de que encallara el carguero MV Ever Given.
La similitud de ambos casos aumenta por el hecho de que la compañía operadora del barco se llama Evergreen Marine Corp. Sin embargo, desde la empresa taiwanesa aseguraron que no se ocupan del transporte terrestre en la China continental, recoge el diario China Times.”
¿Qué poderes fácticos están detrás de Evergreen Marine?
El dueño fundador de Evergreen Marine Corp, el hombre de negocios taiwanés, Chang Yung-fa [4] (1927 – 2016) fue un globalista de cepa con doctorados honorarios en universidades de los Estados Unidos, miembro de la Academia de Transporte de Rusia, además de Oficial de la Legión de Honor de Francia (2002), Comandante de la Orden del Imperio Británico (2006), Comandante Honorario de la Orden de la Lealtad a la Corona de Malasia (2006), Caballero de la Gran Cruz de Italia (2007), Comendador de la Orden de la Corona de Bélgica (2008), Comandante de la Orden de Orange-Nassau, de los Países Bajos (2011), y miembro de la Orden del Sol Naciente, Estrella de Oro y Plata del gobierno japonés (2012).
Tras un “amargo” litigio familiar, un tribunal de Taiwán dictaminó en 2020 que Chang Kuo-wei, el hijo menor del difunto presidente fundador de Evergreen, Chang Yung-fa, ganó el derecho a heredar 460 millones de dólares de activos y a asumir la presidencia del Grupo Evergreen [5], según el testamento de Chang Yung-fa. Chang Kuo-wei también es el máximo accionista de la compañía y cabeza del imperio transportista taiwanés.
En conclusión, el bloqueo del Canal de Suez encaja perfectamente en la trama de tensiones que siguen escalando alturas insospechadas entre los globalistas que impulsan del orden unipolar, y el proyecto soberanista multipolar de la Ruta de la Seda china. Ya hemos visto cómo Occidente no sólo ha atizado militarmente todos los frentes posibles alrededor de China –Taiwán, mar del Sur de China, Hong Kong, Xinjiang, India y Kirguistán– sino que ahora amenaza con acelerar el colapso de la economía mundial a través de operaciones de bandera falsa como la del carguero de Evergreen (“Siempre Verde”), cuyo nombre, por otro lado, resuena a la farsa del Nuevo Tato Verde y demás políticas maltusianas de desindustrialización y reducción de la población mundial que impulsan las élites anglo-venecianas.
Notas:
[1] Hussein Askary, The International Schiller Institute: Egypt’s East-West High-Speed Railway Project Launched with China Support.
[2] Robert Inlakesh, The Last American Vagabond: Suez Canal Blockage Could Be Used By Israel/UAE To Justify Their New Trade Route.
[3] RT: FOTO: Un camión con un contenedor con el logo de Evergreen bloquea una autopista en China, recreando el atasco del canal de Suez.
[4] Wikipedia: Chang Yung-fa.
[5] Jason Jiang, Splash: Chang Kuo-wei wins Evergreen succession war.
