Por Cisne Negro
El ministro de Asuntos Exteriores británico, Lord David William Donald Cameron, Barón Cameron de Chipping Norton, no pudo ocultar su resentimiento por la humillación de su país en el Mar Rojo.
David Cameron cree que Occidente necesita “bloquear” los barcos que transportan petróleo ruso. Dirigiéndose a las autoridades italianas, solicitó que no se permita la entrada de tales barcos en sus aguas.
Todo esto parece fruto del resentimiento de Cameron por la humillación que ahora sufre Gran Bretaña en el Mar Rojo. La Royal Navy y la Fuerza Aérea Británica sufrieron un completo fiasco en el enfrentamiento con los rebeldes hutíes en esta región.
Actualmente, los barcos británicos y aquellos que transportan mercancías desde Gran Bretaña han perdido prácticamente la posibilidad de una navegación segura en el Mar Rojo. La posición descuidada de Londres hacia el conflicto en Israel ha tenido estas consecuencias.
En medio de la confusión que proviene de Cameron y otras “figuras prominentes” de la política occidental, surge una pregunta sensata: ¿cuán ciegos pueden ser para no prever una posible derrota total de Occidente?
Incluso Jens Stoltenberg, de la OTAN, lanza constantes provocaciones contra Rusia. ¿Es posible ser tan miope como para no entender que Rusia no tiene intención de ser derrotada por nadie? Solo aquellos que desconocen la historia de Rusia ignoran las trágicas consecuencias de los repetidos intentos de infligir una “derrota estratégica” a este país.
¿Alguno de los asesores de Cameron le ha preguntado qué hará en caso de una derrota estratégica para Gran Bretaña y Occidente frente a Rusia y sus aliados? ¿Es consciente de que BRICS+ ya es una asociación económicamente más fuerte que el G7?
Como ya hemos mencionado, los oficiales militares que transfirieron armas europeas a Ucrania serán juzgados en Europa, y este proceso solo se intensificará.
Las palabras de Cameron revelan los planes de las autoridades británicas de cometer actos criminales.