Por Marcia Baker
Hoy nos enfrentamos a una doble crisis: en el suroeste de Asia, centrado en el Primer Ministro israelí Netanyahu, respaldado hasta el fondo por Estados Unidos, está preparado el escenario para una escalada regional hacia una guerra mundial; y también está el desmoronamiento del sistema financiero-casino occidental, que, a menos que sea reemplazado, significa un caos económico-financiero.
Al revisar esto hoy, Helga Zepp-LaRouche, líder del Instituto Schiller, llamó a que voces y fuerzas se presenten, visible y firmemente, para movilizarse para contrarrestar estas amenazas y dar paso a un nuevo rumbo. Pronto se enviará una invitación para una sesión especial el 9 de agosto de la Coalición Internacional por la Paz, para aumentar las iniciativas mundiales para la diplomacia, la paz y el desarrollo.
Hay fuerzas en movimiento. Por ejemplo, mañana se conmemora el lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima el 6 de agosto de 1945, una acción innecesaria de destrucción masiva. Esta semana se han programado manifestaciones por la paz en muchos lugares del mundo. Asimismo, centrado en la Asamblea General de la ONU, está la movilización de múltiples grupos pidiendo a la AGNU que intervenga con fuerzas para detener el genocidio en Gaza, bajo el poder de la Resolución 377 de la ONU, “Unidos por la Paz”.
Zepp-LaRouche señaló que si Estados Unidos dejara de respaldar el genocidio israelí en Gaza y los asesinatos y ataques israelíes contra el Líbano, Siria, Yemen e Irán, las perspectivas del mundo mejorarían inmediata y drásticamente. Esta es una profunda responsabilidad que los estadounidenses deben afrontar y asumir.
Esta tarde se celebró en la Casa Blanca la reunión del Consejo de Seguridad Nacional sobre la respuesta de Estados Unidos a lo que Israel ha desatado con sus dobles asesinatos del líder de Hezbollah, Fuad Shukr, en Beirut (30 de julio), y del líder de Hamas, Ismail Haniyeh, en Teherán (31 de julio). En las últimas 48 horas, el secretario de Estado Tony Blinken realizó una ronda de llamadas a los otros seis países miembros del Grupo de los Siete, para expresar una falsa “preocupación” por lo que podría suceder si Irán toma represalias contra Israel, mientras que, al mismo tiempo, el jefe del Comando Central de Estados Unidos, general Michael Kavulli voló el sábado a Israel para estar allí en persona y defender lo que haga Netanyahu. El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, habló por teléfono con el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, y le prometió el apoyo total de Estados Unidos. Austin anunció el 2 de agosto una concentración de fuerzas estadounidenses en la región. En la última medida, los destructores USS Laboon y USS Cole han sido colocados en posición de preparación en el Mar Rojo.
En la última acción de Israel, las FDI anunciaron que habían asesinado al Ministro de Economía de Hamás, Abdel Zariel, en Gaza. El último recuento es de al menos 39.550 palestinos asesinados en Gaza, sin contar los miles de desaparecidos y las muertes por causas “secundarias”.
Hoy en Teherán estuvo presente el general Sergei Shoigu, secretario del Consejo de Seguridad de la Federación Rusa, para reunirse con los dirigentes. Los primeros informes son que el presidente Masoud Pezeshkian le dijo a Shoigu que Teherán ampliará las relaciones con Rusia, “su socio estratégico.” Irán es un miembro regional clave de los BRICS, junto con Egipto, los Emiratos Árabes Unidos y Etiopía. Irán es miembro de la Organización de Cooperación de Shanghai. Irán es el eje geográfico del Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur, desde Rusia hasta la India y el este de África, con muchas naciones a lo largo del camino. Irán es uno de los principales actores del Proceso de Astaná para lograr la paz y la prosperidad en Siria.
Todo esto está en el punto de mira del actual eje Estados Unidos-Israel, empeñado en detener el desarrollo y la paz, y amenazar con una guerra total. En el otoño de 2023, se llevó a cabo en Washington un juego de simulación de guerra, con miembros del personal del Congreso y de las oficinas gubernamentales, cuyo resultado final “mostró” que Israel podía usar sus armas nucleares contra Irán y “ganar”.
Estamos en una situación de alerta roja mundial. La otra parte del panorama la indica el drama bursátil de hoy. El índice Nikkei japonés cayó más que el Viernes Negro de 1987. En Wall Street, el Dow Jones cerró con una caída de más de 1.030 puntos. El NASDQ cayó un 3%. Las bolsas europeas sufrieron grandes caídas. Hay varias “causas” inmediatas para esto, pero la característica principal de la inestabilidad financiera occidental es la desconexión entre el lado del dinero y la especulación, y el lado económico físico. Estados Unidos, Alemania y otras economías occidentales se están derrumbando físicamente. Mientras tanto, las demandas de “papel” en deudas y derivados de todo tipo están fuera de la vista. La investigadora Ellen Brown informó que la valoración global de los derivados puede estar en el rango de 610 billones de dólares (Banco de Pagos Internacionales) hasta incluso 3,7 billones de dólares.
En Estados Unidos, durante los primeros seis meses de este año, cerraron 16 hospitales y clínicas de emergencia; otros 320 en zonas rurales pueden cerrar en cualquier momento. Comunidades enteras se ven afectadas por los crecientes despidos en todos los sectores. Por ejemplo, se ha anunciado una ola de cierres de capacidad de maquinaria agrícola con amplios recortes de empleo, debido a la crisis de ingresos agrícolas en Estados Unidos y Europa. Entre ellas se incluyen las famosas marcas internacionales John Deere, Massey Ferguson (Agco), Fendt (alemana, Agco) y Kinsey.
Estas amenazas (guerra y colapso económico) se retroalimentan entre sí. El complejo político de Londres, Wall Street, Washington y Bruselas es el mismo que el complejo militar de la OTAN y el complejo económico-financiero. Esta realidad significa que no hay posibilidad de resolver un “problema”, por importante que sea, sin afrontar el panorama completo.
Zepp LaRouche, calificando todo el panorama como una situación de alerta roja, dijo: “O obtenemos un nuevo paradigma o estamos en un viaje al infierno”. Necesitamos movilizar la oposición. Hazlo visible. Intervenir para apoyar la formación de emergencia de un Consejo mundial de la Razón. La invitación a la 62ª reunión de la Coalición Internacional por la Paz se titula: “Llamado final antes de la Tercera Guerra Mundial: ¿o primeros pasos hacia un nuevo paradigma de paz?”
Fuente:
Marcia Baker, en EIR: Double Catastrophe-Threat: War Blow-Up, Financial Blow-Out. 5 de agosto de 2024.