El Departamento de Defensa de los Estados Unidos (DoD, por sus siglas en inglés) otorgó a Avon Protection Systems Inc., Cadillac, Michigan, un contrato firme a precio fijo por $245,961,250 para la producción de sistemas de mascarilla de protección química biológica M53A1, según una publicación en el sitio web de DoD. El Ejército estima que las máscaras de gas M53A1 comenzarán a entregarse en la segunda mitad de este año financiero que termina en septiembre. Y el Comando de Contratación del Ejército de los Estados Unidos, Aberdeen Proving Ground, Maryland, supervisará la orden de compra.
Avon Protection Systems es un líder mundial y un proveedor importante para los sectores militar, policial, de primera respuesta e industrial a nivel mundial.
La máscara M53A1 fue desarrollada para contrarrestar las múltiples amenazas encontradas en el campo de batalla moderno. “Ofrece una excelente protección contra los agentes tradicionales de guerra química y biológica, ciertos materiales industriales tóxicos (TIM) y material particulado que incluye polvo radiactivo”, según un folleto publicado por el propio provedor.
Según la compañía, el M53A1 protege a los soldados de ataques químicos, biológicos, radiológicos y nucleares. Específicamente, la máscara protege contra los agentes nerviosos mostaza, sarín, soman y VX.
La orden llega un mes después de que el gobierno de los Estados Unidos introdujera pautas científicas sobre cómo los primeros agentes en reaccionar ante un ataque con armas químicas pueden descontaminar a un gran número de estadounidenses afectados.
Las pautas, publicadas el mes pasado, son las primeras en los EE.UU. que se basan en investigaciones y pruebas exhaustivas.
“Las amenazas terroristas y el uso de armas químicas en Siria han aumentado la conciencia de la necesidad de mejorar la preparación contra ataques químicos”, dijo Gary Disbrow, subdirector de la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico de EE.UU., quien preparó las directrices.
“Personas con experiencia apoyan el hecho de que se trata de una guía basada en la evidencia, y en estimaciones especulativas basadas en la casualidad”, agregó.
El ejército y el gobierno de los Estados Unidos se han estado preparando activamente —cual bólidos— para un incidente biológico en la nación estadounidense. Con amenazas más difíciles de anticipar hoy, el acto de preparación sugiere que un ataque de algún tipo podría ser inminente.
Sin embargo, un analista internacional muy capaz interpretó esta medida no en el contexto de una posible guerra internacional, sino de una guerra civil inminente en los Estados Unidos.
Fuentes:
U.S. Department of Defense — Contracts for March 25, 2019.
Zero Hedge — DoD Orders $250 Million Of Gas Masks – What Do They Know?
