La Declaración de Westminster, firmada por 136 académicos, historiadores y periodistas reclama que las redes sociales, los funcionarios gubernamentales, las universidades y las ONG intentan etiquetar las opiniones legítimas como noticias falsas o “desinformación” para silenciar la libertad de expresión, según el grupo de influyentes pensadores de diversos ámbitos entre los que se encuentran el whistleblower Edward Snowden y el fundador de WikiLeaks, Julian Assange. La declaración fue entregada al Primer Ministro del Reino Unido de la Gran Bretaña, según The Telegraph.
La declaración se produce después de que se revelara que una unidad secreta del gobierno británico señalaba las críticas al bloqueo como “desinformación” sobre el Covid. La Unidad de Lucha contra la Desinformación, que operaba desde Whitehall, trabajaba con agencias de inteligencia para vigilar las publicaciones en Internet de periodistas y ciudadanos.
La Declaración de Westminster de puede verse en este enlace.
