Por Mente Alternativa
La red de pensamiento Defend Democracy Press publicó un artículo en el que Dimitris Konstantakopoulos resume lo que ha pasado en el mundo, de la caída de la URSS al auge de un mundo multipolar-
La caída de la URSS entre 1989 y 1991 generó una sensación de omnipotencia en los círculos dominantes del capitalismo occidental, intensificada por el ascenso del neoliberalismo en la década de 1980 y la decadencia de regímenes del Tercer Mundo surgidos de movimientos de liberación nacional. Esta percepción fue capturada por Francis Fukuyama en su ensayo sobre el “Fin de la Historia”, proclamando el fin del esfuerzo del hombre moderno por convertirse en el sujeto de su propia historia, con todo regulado por mercados impersonales controlados por el capital financiero global.
Tras el colapso del comunismo, el capital financiero concentrado adquirió un poder económico y político sin precedentes, reemplazando funciones estatales y disminuyendo la utilidad de los estados para el gran capital. Surgió un “Imperio de las Finanzas” que impuso un “Nuevo Orden Mundial” basado en el consenso de Washington, el Tratado de Maastricht y organizaciones internacionales como la OMS y el FMI, liberando al capital financiero de todo control, perpetuando la crisis desde 2008.
Con la crisis de 2008, la “globalización feliz” dio paso a una “globalización infeliz”. Europa se encaminó hacia la demolición acelerada del estado de bienestar, culminando en la destrucción económica y política de Grecia. Los estados son reemplazados por un poder financiero omnipotente, siendo las sociedades y naciones las que fallan.
Las teorías de Huntington, que justifican el conflicto cultural como inevitable, sirven de cobertura filosófica para el “Partido de la Guerra” en Occidente, promoviendo una expansión imperialista y conflictos, como la disolución de Yugoslavia y las guerras en Medio Oriente. La expansión de la OTAN y la eliminación del control de armas nucleares continúan, enfrentando una creciente resistencia de potencias como Rusia y China.
Hoy, la emergencia de un mundo multipolar alrededor de la Organización de Shanghái y los BRICS ofrece esperanza para contrarrestar el proyecto totalitario y unipolar de Occidente. Este nuevo polo promete abordar grandes problemas de la humanidad, como la desigualdad, la cooperación económica y la protección del medio ambiente, ofreciendo una visión alternativa frente al control totalitario occidental y las amenazas de destrucción nuclear o ecológica.
¿Se convertirá la Organización de Cooperación de Shanghái en un bloque militar?
