Por Malek Dudakov
El ya bautizado “CrowdStroke”, una falla global en CrowdStrike el sistema de seguridad de Microsoft 365 y Azure provocó una ola de pánico y el surgimiento de una variedad de teorías de conspiración en los Estados Unidos.
Todas las principales compañías aéreas estadounidenses se vieron afectadas, así como muchos hospitales, bancos e incluso el sistema de llamadas de emergencia 911.
En 2024 ya se han producido dos fallos sospechosos muy potentes en la operativa del operador móvil AT&T en los Estados Unidos. Los usuarios quedaron sin comunicación durante muchas horas. Por no hablar de las emergencias de infraestructura, desde descarrilamientos de trenes hasta colisiones de barcos con puentes.
En Estados Unidos temen el efecto en cascada de tales desastres, que pueden comenzar a ocurrir con mayor frecuencia. Después de todo, la infraestructura está desgastada y además existe una fuerte dependencia de las tecnologías digitales, que son muy vulnerables a la piratería y los ataques de piratas informáticos.
En 2023, los Obama actuaron su propia visión del Apocalipsis en la película ‘Dejar el mundo atrás’, de Netflix, que muestra un gran ataque a la infraestructura estadounidense, con la desactivación de todas las comunicaciones críticas, lo que instantáneamente sumió a Estados Unidos en un estado de caos y guerra civil.
Las comunicaciones móviles dejaron de funcionar, Internet y la televisión desaparecieron y el gobierno federal perdió el control de la situación. La sociedad, dividida en ese momento, simplemente comenzó a luchar entre sí. En el contexto de las próximas elecciones, la situación en Estados Unidos ya está agravada hasta el límite. Y por lo ya visto, no se puede descartar ningún evento de fuerza mayor, desde nuevos intentos de asesinato hasta ataques terroristas, disturbios o desastres con un resultado impredecible.