Durante mucho tiempo, los humanos han creído ser los animales más inteligentes del planeta, pero hay evidencia que revela que incluso con poco DNA compartido los animales están alcanzándonos e incluso rebasando nuestra inteligencia evolutiva.
Algunas perspectivas filosóficas sugieren que el egocentrismo antropomórfico está fuera de lugar, pues todas las criaturas y no sólo los seres humanos tienen una mente que es capaz de evolucionar hacia niveles más altos de conciencia.
Un grupo de científicos, entre ellos el reconocido astrofísico británico Stephen Hawking y el Premio Nobel de Ciencia Francis Crick, se reunieron en 2012 en la Universidad de Cambridge (Reino Unido), para emitir la “Declaración de Cambridge sobre la Conciencia” en la cual todos coincidieron en que las especies animales tienen en el cerebro los sustratos que llevan a la conciencia y que, por lo tanto, los seres humanos no son los únicos dueños de esta capacidad.
“Los animales no humanos, incluyendo todos los mamíferos y pájaros, y otras muchas criaturas, también tienen estos sustratos neuroanatómicos, neuroquímicos y neurológicos que generan conciencia”, dice el documento, firmado el 7 de julio de 2012. (Fuente: The Cambridge Declaration on Consciousness, 2012)
La especie humana comparte un cuarto de su ADN, algo así como el equivalente a un grano de arroz, pero hay algo más inteligente que permea todo en nuestro diseño: la conciencia. Los budistas y taoístas regularmente piden a la gente que sean seres más conscientes y sensibles. Y el pampsiquismo, la idea de que la mente (psique) está en todos lados (pan) fue pregonada por Mileto y Platón en la Antigua Grecia.
La Teoría del “Mono Colocado”
El místico y etnobotánico Terrence McKenna sostiene que la psique universal ha sido impulsada con el tiempo. Y su teoría sugiere que los animales se movieron hacia las praderas conforme las selvas norteafricanas desaparecieron después de la edad de hielo. Según él, estos animales vivieron del pastoreo y se alimentaron de todo lo que podrían, incluso hongos de psilocibina que encontraron en el estiércol en manadas unguladas. McKenna sugiere que los psicodélicos incluidos en la dieta animal les ayudaron a desarrollar la sinestesia y posteriormente el lenguaje, seguido de habilidades de inteligencia adicionales.
McKenna argumenta que cuando los hongos desaparecieron de la dieta unos 12,000 años después debido al cambio climático, los animales simplemente volvieron a ser primates menos inteligentes.
La ciencia convencional todavía defiende que el refinamiento sutil en la arquitectura del cerebro humano es lo único que nos permite ser más inteligentes que la mayoría de los animales. Pero aunque los perros no puedan crear música, las aves lo hacen todos los días. Tal vez la expresión no es tan compleja como la de un violín de concierto, pero incluso hasta el compositor más extravagante ha buscado inspiración en la naturaleza más que en la inteligencia inmaculada.
No importa que es lo que dirige la evolución, sino la evidencia de que está cambiando a la especie humana, pero también sutilmente a numerosas especies animales.
Grabaciones de animales aprendiendo a usar herramientas proveen evidencia del cambio evolutivo que está ocurriendo a todas las especies en la Tierra, y también hay otros indicios de inteligencia. Todas las especies parecen estar despertando.
Si la conciencia es verdaderamente primordial y todas las cosas con meras “mentes en un mundo mental” eso explicaría el por qué de los fascinantes comportamientos de los animales en tiempos recientes.
Cuervos con mini-cerebros son tan inteligentes como los chimpancés
Investigadores de la Universidad de Lund, en Suecia, encontraron cuervos de Nueva Caledonia cargando dos objetos a la vez usando una rama —una capacidad sólo conocida en la especie humana. Primero un cuervo deslizó una rama a través de una tuerca de metal y voló. Días después, otro cuervo hizo algo similar al cargar una pelota larga de madera con una rama.
Los pulpos también han mostrado estar desarrollando habilidades asombrosas, como memoria de corto y largo plazo. Ellos pueden navegar a través de laberintos, pueden escapar de acuarios, e incluso han sido capaces de infiltrarse en barcos y robar cangrejos capturados por pescadores.
Monos que hacen mejores herramientas que los humanos ancestrales
Científicos también han documentado a monos capuchinos de la Sierra de Capivara construyendo “herramientas” que guardan un parecido asombroso con utensilios que los primeros humanos usaban para cavar, cortar carne y abrir nueces.
Las “herramientas” filosas de roca que los monos construyen haciendo chocar unas rocas con otras son muy similares a las construídas por el hombre primigenio, tanto que arqueólogos están considerando quitarle el crédito de su confección a civilizaciones humanas antiguas.
Chimpancés de Bakoun, Guinea, recientemente asombraron a científicos al encontrarlos usando largos trozos de leña como garrochas de pesca, introduciéndolos en el agua para recoger algas para comer.
https://youtu.be/qEk\_sNYAyCo
Todo esto constituye una afrenta a la idea convencional de que los humanos son las únicas criaturas inteligentes con la habilidad de evolucionar de manera conciente.
Abejas hipercomunicativas
Incluso las abejas están mostrando comportamientos cada vez más complejos. Investigadores de la Universidad Queen Mary de Londres (QMUL) han descubierto que los abejorros pueden aprender a realizar tareas complejas y luego transmitir ese conocimiento a otras abejas de su colmena. Los científicos llevaron a cabo un experimento con tres flores artificiales con agua azucarada y piezas de hilo conectadas a cada flor. Entonces colocaron las flores en un panel de plexiglás con los hilos hacia fuera para ver si las abejas podían obtener el néctar de las flores artificiales. De un grupo de 110 abejas, sólo dos fueron capaces de jalar los hilos para sacar el néctar. Lo lograron sin ningún tipo de entrenamiento. Un segundo grupo fue “entrenado” moviendo las flores fuera de alcance gradualmente. Ese grupo tuvo mejores resultados: 23 de 40 abejas aprendieron a jalar los hilos para obtener el néctar. Asombrosamente, cuando el acertijo fue presentado a un nuevo grupo de abejas, el 60% fueron capaces de aprender la nueva habilidad simplemente observando a las abejas “entrenadas” obtener el néctar.
Investigadores han aprendido que la transmisión de conocimiento (conciencia) no requiere habilidades cognitivas sofisticadas y exclusivas al ser humano, y que muchos animales podrían tener más inteligencia que la que se les ha adjudicado de manera convencional.
La pregunta es ¿a partir de qué criterios se delimita la evolución de la conciencia? ¿Es pertinente remitirla sólo a animales vertebrados o primates? El sistema nervioso de los insectos tal vez no sea tan complejo como el nuestro ni tenga la capacidad de transmutar energía mediante los chakras como los artistas marciales antiguos y los yoguis han podido hacerlo, pero incluso con mentes totalmente distintas a las nuestras parece que todos los seres sensibles están evolucionando a estados más altos de diseño y de expansión de la conciencia.
Fuentes:
1. Francis Crick Memorial Conference.
2. The Cambridge Declaration on Consciousness.
3. Reader’s Digest.
4. Waking Times.

