El 27 de septiembre de 2017, The Irish Times documentó que “los hombres representaron casi el 80 por ciento de los suicidios registrados en el estado irlandés en 2016, según muestran las cifras provisionales del Ejecutivo de Servicios de Salud.” Esta información coincide con las tasas de suicidio por género registradas en los EE.UU. desde 1950, como documentó el periodista Matt Pizzuti, y también coincide con las tasas de suicidio registradas en el Reino Unido desde 1981 hasta 2014, según refirió la activista benéfica Jane Powell en una conferencia publicada por Tedx Talks. Como dice Matt Pizzuti, a pesar de que el patrón ha existido durante décadas y continúa en la actualidad, “el sexismo está relacionado con roles de género inflexibles. Y la idea de que los niños y las niñas deben ser educados de manera diferente, tratados de manera diferente, y que tienen diferentes funciones y enfrentan diferentes expectativas sociales, es la única explicación no biológica de la disparidad de género en el suicidio.” Este artículo expone cómo esta situación se relaciona y es el resultado de la programación mental sexista que ha sido impuesta a lo largo de la historia —a través del monoteísmo, el darwinismo y la masonería— para dividir a hombres y mujeres, así como a través la ingeniería social feminista hegemónica en la actualidad, las cuales han sido promovidas y financiadas por una pequeña elite patriarcal de linajes familiares camaleónicos que a veces giran a la izquierda y a veces a la derecha, y que son dueños de la mayoría de los Bancos Centrales del mundo y de la Red de Control Corporativo Global de Control que fue calculada matemáticamente por científicos del Instituto de Tecnología de Zurich ETH en una investigación publicada en octubre de 2016.
Ideología de género y tasas de suicidio en Irlanda, EE.UU. y Reino Unido
El 27 de septiembre de 2017, The Irish Times refirió que “los hombres representaron casi el 80 por ciento de los suicidios registrados en el estado en 2016, según muestran las cifras provisionales del Ejecutivo de Servicios de Salud.”
Como documentó el periodista Matt Pizzuti, esta espeluznante supremacía de la taza suicidio masculino sobre el femenino, también coincide con las tasas de suicidio en los EE.UU. —por género— desde 1950.
Como dice Matt Pizzuti, a pesar de que el patrón ha existido durante décadas y continúa en la actualidad, “el sexismo está relacionado con roles de género inflexibles, la idea de que los niños y las niñas deben ser educados de manera diferente, tratados de manera diferente, tienen diferentes funciones y enfrentan diferentes expectativas sociales es la única explicación no biológica de la disparidad de género en el suicidio.”
Según estadísticas referidas por la activista benéfica Jane Powell en una conferencia publicada en 2016 por Tedx Talks, las tasas de suicidio masculino en el Reino Unido desde 1981 hasta 2014, son alarmantes en comparación con las de suicidio femenino.
Dado que el suicidio es el mayor asesino de hombres en el Reino Unido, Jane Powell pide una “revisión radical en la forma en que hablamos y nos acercamos al suicidio masculino. El estigma del sexismo y la salud mental aún prevalecen. Si queremos abordar el suicidio masculino, explica ella, debemos reconsiderar lo que significa ser un hombre.”
El patriarcado y el monoteísmo fueron creados para dividir a hombres y mujeres
La percepción actual de la masculinidad se basa históricamente en el patriarcado y el darwinismo. Como advierte el catedrático Carlos Delfino, lo que el revisionismo histórico estudia actualmente es cómo se ha mantenido la programación humano-esclavo a lo largo de toda la historia. El eje que sostiene la programación es una figura religiosa trinitaria que no se puede comprobar a partir de las llamadas escrituras sagradas. No obstante, la estructura de programación trinitaria (padre-madre-hijo) está presente en todos lados. En Babilonia tenemos al dios Nimrod, la madre Semíramis (Reina del cielo) y el hijo Tammuz. El culto a la “reina del cielo” evolucionó a la adoración de Ishtar, diosa asiro-babilónica (cuya homóloga era la sumeria Innana, también conocida como Ninnanna o “reina del cielo”). En Egipto tenemos a Osiris, Isis y Horus; en Nazaret a José, María y Jesús, etc., cuya relación con la trinidad egipcia ha sido demostrada filológicamente por el Dr. Llogari Pujol. El caso es que siempre son los mismos, pero con diferentes nombres.
En el siglo XIII a.C., Canaán era una provincia egipcia donde había cierta cantidad de tribus que adoraban a un dios padre llamado “El”. Su principal esposa fue “Asherah” y el hijo de ambos “Baal.” En la lengua cananea, que es muy similar al proto-hebreo, Baal significa “amo” o “señor.” El nombre Baal posteriormente se tiranizó, pues uno de los baales predominó satanizando al resto, a quienes consideró sus enemigos. Entonces los planificadores intentaron unificar a todas esas tribus cananeas que estaban dispersas en la zona, en una sola religión monoteísta cuyo dios sería YHWH (Jehová, Yahvé). Para ello eliminaron a la figura femenina, lo que constituye un antecedente del machismo en la historia. Además, los baales fueron satanizados y se conviertieron en los “malos” de la historia. A partir de estos cambios los planificadores justificaron la destrucción de los templos a Baal que había en toda la zona, y se consagraron al dios único.
Sin embargo, el dios “El” (también nombrado “Eloah”, “Elojá”, “Elohá”) todavía aparece en el Génesis 1, pero nombrado en plural como “Elohim”, nombre que se refería a todos los dioses menores cananeos que según el relato del Génesis fueron quienes “separaron los cielos de la Tierra”, es decir que serían ellos quienes separaron al ser humano de su conciencia. Esta es la referencia histórica a la Gran Intervención de la raza humana que quedó registrada en las sagradas escrituras.
La teoría del darwinismo fue creada para volver a los hombres violentos y agresivos
Charles Darwin desarrolló una teoría que promueve la violencia y el uso excesivo de la fuerza física masculina, basada en la creencia de que “solo los hombres más fuertes sobreviven”, viviendo como esclavos en sistemas políticos basados en la guerra, claro está. Pero científicos contemporáneos como Jonathan Wells, doctor en Biología Molecular y Celular de la Universidad de California en Berkeley, y doctor en Estudios Religiosos de la Universidad de Yale, han expuesto la falsedad del darwinismo.
Si la teoría darwiniana fuera cierta, “deberíamos poder encontrar algunos casos de especiación en el registro fósil, con una línea de descendencia dividida en dos o más. Y deberíamos poder encontrar nuevas especies formándose en la naturaleza.” Además, deberíamos poder encontrar ejemplos de especies que vinculen a los grupos principales que se sospecha que tienen ancestros comunes, como las aves con reptiles y los peces con anfibios. Finalmente, hay hechos que solo tienen sentido a la luz de la teoría de la evolución pero no tienen sentido a la luz de la creación o el diseño. Estos incluyen “patrones de distribución de especies en la superficie de la Tierra, peculiaridades de cómo se desarrollan los organismos a partir de embriones, y la existencia de características vestigiales que no tienen uso aparente.
La evidencia real muestra que las características principales del registro fósil son una vergüenza para la evolución darwiniana; que el desarrollo temprano en embriones de vertebrados es más consistente con orígenes separados que con ancestros comunes; que el ADN no codificador es completamente funcional, contrariamente a las predicciones neo-darwinianas; y que la selección natural no puede lograr nada más que la selección artificial, es decir, cambios menores dentro de las especies existentes. Ante tal evidencia, cualquier otra teoría científica probablemente habría sido abandonada hace mucho tiempo. En síntesis, concluye Wells:
“Juzgado por los criterios normales de la ciencia empírica, el darwinismo es falso. Persiste a pesar de la evidencia, y el entusiasmo de Darwin y sus seguidores por defenderla con argumentos teológicos sobre la creación, y el diseño sugiere que su persistencia no tiene nada que ver con la ciencia.”
Casi todos los varones en la familia de Charles Darwin fueron masones
La masonería tiene orígenes antiguos y se utilizaron diversas formas en todas las civilizaciones e imperios antiguos. La masonería antigua se originó principalmente en el Antiguo Egipto y es por eso que los masones usan pirámides en sus símbolos. La masonería modernizada se desarrolló a través de varios grupos, entre ellos, la Iglesia Católica Romana, la Orden de Malta, los Caballeros Templarios, los Caballeros Reales y los Gremios de Canteros. Varias sociedades secretas utilizan los mismos conocimientos y técnicas corruptos que la masonería.
Así como una pequeña élite de sacerdotes creó el monoteísmo para sostener una estructura machista y desequilibrar las relaciones de género, la Enciclopedia de la Francmasonería, de Albert Gallatin Mackey, ha sugerido una clara relación entre el darwinismo y la masonería, ya que la mayoría de los hombres en la familia de Charles Darwin fueron masones:
“Antes de llegar a Derby en 1788, el Dr. Erasmus Darwin había sido nombrado masón en la famosa Logia Inmemorial del Tiempo de Cannongate Kilwinning, No. 2, de Escocia. Sir Francis Darwin, uno de los hijos del Doctor, se convirtió en masón en la Logia Tyrian, No. 253, en Derby, en 1807 ó 1808. Su hijo Reginald se hizo Masón en la Logia Tyrian en 1804. El nombre de Charles Darwin no aparecen en los rollos de la Logia, pero es muy posible que él, como Francis, haya sido masón.”
En este corrompido mundo, la mayoría de los políticos de mediano y alto nivel son masones. Pero incluso dentro de la masonería, solo los masones de alto grado pueden acceder a los verdaderos secretos de la misma, y cuando alcanzan esos niveles quedan comprometidos con la estructura y ya no pueden escapar de las manos del ocultismo. Por el contrario, para la mayoría de los masones de bajo grado, ser parte del culto solo significa convivir con sus “hermanos” vistiendo atuendos ridículos y emborrachándose juntos mientras crean vínculos y conexiones que les asegurarán influencias a lo largo de la vida. Whistleblowers, como Alberto Bárcena, afirman que en los niveles altos se descubre que la masonería, además de una estructura piramidal para manejar influencias, en realidad forma parte de un culto luciferino a Baphomet. Asismismo, el informante Leo Zagami, que es un illuminati confeso y miembro de la logia masónica “Propaganda Due”, ha escrito muchos libros sobre este tema, confirmando el culto a seres interdimensionales que practican estos grupos. El autor e investigador, David Wilcock, también se ha referido al uso gubernamental de la magia negra al describir tecnologías supuestamente encontradas por John D. en el Vaticano, mismas que después aplicó en la corte de la Reina Elizabeth I en el siglo XVI.
Cómo la élite ha programado artificialmente a los humanos para que adopten la ideología de género
Al exponer los vínculos entre cultos sacerdotales antiguos, masonería y darwinismo, cabe mencionar cómo las líneas de sangre illuminati, que también forman parte de la masonería y otras órdenes secretas, han infiltrado miembros de su linaje en varios cultos a lo largo de la historia —y en el propio Vaticano—, además de financiar ideologías de género, para fomentar el conflicto entre hombres y mujeres. Actualmente, ellos dirigen la sociedad de transición hacia el matriarcado, pero no a través del equilibrio sino mediante la imposición asfixiante del feminismo hegemónico como ideología tóxica y disruptiva que lejos de fomentar la unión natural entre hombres y mujeres, y el equilibrio, fomenta una versión femenina del machismo.
La narrativa de la Nueva Era, que está siendo adoptada por muchos millenials, también contempla un regreso al matriarcado, al que alude como el “regreso de la Diosa” a imagen de su tan su socorrido arquetipo mitológico de una sociedad “pleyadiana” liderada por mujeres. Pero se sabe que la narrativa de la Nueva Era fue diseñada por el Vaticano, por lo que sobre su verdadera intención no podemos vaticinar más que sospechas por la posibilidad de que se trate una mera inversión de roles acentuada por la inteligencia artificial sin la intención de lograr el verdadero equilibrio que sólo se logra a través de la elevación de la conciencia, con un conocimientos y métodos respaldados científicamente, sin intermediación religiosa.
Gloria Steinem, fundadora del feminismo moderno, confesó en una entrevista que fue agente de la CIA y que el feminismo de hoy es un fraude para separar a hombres y mujeres
Los Rockefeller financian el feminismo a través de sus testaferros y la red de control corporativo global
Heather MacDonald ha identificado un patrón de filántropos que donan grandes sumas de dinero a organizaciones feministas y de izquierda:
“Uno de los benefactores más destacados de Harvard, Sidney R. Knafel (Harvard AB ’52, MBA ’54), es un excelente ejemplo de filantropía mal orientada. Knafel, el presidente de Insight Communications, la novena compañía de cable más grande de la nación, con un valor de mercado de aproximadamente 2.100 millones de dólares, ha entregado recientemente unos jugosos $1.5 millones al Instituto de Estudios Avanzados de Radcliffe, una fuente de reclamos feministas y posiciones de izquierda.”
Kimberly Schuld también ha examinado cómo la Fundación Ford ha mostrado fuerza integral para financiar programas de Estudios de la Mujer:
“La profesora de Estudios de la Mujer y autora feminista Susan M. Hartmann atribuye a la Fundación Ford la fuerza sustantiva que creó el movimiento feminista. De hecho, el apoyo de Ford a los estudios sobre mujeres y las causas feministas es tan extenso que no puede resumirse en un artículo de esta extensión. El tema está maduro para un libro de larga duración. Es seguro decir que sin la Fundación Ford, el feminismo no habría tenido éxito en lograr una posición tan fuerte en el mundo académico y, por extensión, en la política.”
Insider y denunciantes han vinculado a la Fundación Ford con el cartel bancario e incluso con el nazismo. La Fundación Ford es una de las grandes corporaciones que forman la Red Global de Control Corporativo, como ha refiere una investigación del Instituto EZ de Zurich.
“John J. McCloy fue el segundo presidente del Grupo del Banco Mundial y también un alto comisionado aliado de la Alemania nazi, que se unió a muchos criminales de guerra nazis. John McCloy también fue presidente de la CFR, presidente de Chase Manhattan Bank y administrador de la Fundación Rockefeller, así como asesor de varios presidentes de los Estados Unidos. Como asesor, John McCloy es considerado responsable de la Orden Ejecutiva 9066 y de los campos de internamiento en los EE.UU. para ciudadanos estadounidenses de ascendencia japonesa. John McCloy también fue presidente de la Fundación Ford y Henry Ford era un conocido defensor de los nazis.” (Fuente: Ahuwah Zeus)
Como vemos, a todas luces, la agenda feminista hegemónico apunta —al menos— a la familia Rockefeller, del proyecto global Nueva Babilonia con sede en Nueva York, que según la clasificación de Daniel Estulin, es de origen fariseo y practica la religión talmúdica, que ha sido ampliamente vinculada por expertos con el satanismo. David Wilcock y otros investigadores los han identificado como uno de los 13 linajes familiares que pueden rastrearse al menos hasta la Antigua Babilonia y el Egipto ptolemaico.
En palabras de Fritz Springmeier, esta líneas de sangre desarrollarn “la alquimia, técnicas de asesinato y otras prácticas ocultas… Una línea de sangre era egipcia / celta / druídica a partir de la cual se desarrolló el druidismo. Una línea de sangre estaba en el oriente y desarrolló la magia oriental. Un linaje era de Canaán y de los cananeos. Tenía el nombre de Astarté, luego Astorga, luego Ashdor y luego Astor. La 13ª o última línea de sangre fue la Casa Satánica de David… Una de las líneas de sangre se remonta a Babilonia y es descendiente de Nimrod.”
Aunque la clasificación exacta de las 13 familias varía según cada investigador, es evidente que el mundo es controlado por un conglomerado de ellas. Estas élites han transmutado a lo largo de la historia para camuflarse, y saben muy bien cómo mantener a las personas divididas y en conflicto unas contra otras, ya sea a través de la ideología de género, la ideología de izquierda-derecha, la ideología religiosa, la ideología nacional, etc. Lo llaman la fórmula de “dividir para conquistar”, que también se expone en la dialéctica de la tesis-antítesis-síntesis desarrollada por el filósofo Friedrich Hegel, mejor conocida como dialéctica hegeliana.
Fuentes:
Jane Powell / TEDx Talks — Tackling male suicide.
Office for National Statistics — Age-standardised suicide rates by sex, deaths registered between 1981 and 2014.
The Irish Times — Men account for almost 80% of suicides recorded in State.
Matt Pizzuti — Why can’t men accept that they do not face sexism?
Feminist Critics — Feminism Funded by the Patriarchy?
Quora — Is feminism linked to male suicide?
Encyclopedia Of Freemasonry: English Edition.
Jonathan Wells — Why Darwinism Is False.
Gloria Steinem — Fundadora del feminismo moderno, agente de la CIA.
Ahuwah Zeus / Mente Alternativa — La masonería: estructura luciferina de mentirosos.
Ahuwah Zeus / Mente Alternativa — Grupo San Lázaro del Banco Mundial.
Ahuwah Zeus / Mente Alternativa — Orden mundial jesuita y las 13 líneas de sangre illuminati.

