Por el Instituto Schiller
Hoy en día, todos estamos viviendo el momento más peligroso de toda la historia bajo registro. La hambruna y el hambre sin precedentes, la rápida transmisión de nuevas especies de enfermedades, y el peligro de una posible guerra termonuclear están sucediendo a la vez, alentadas por las políticas maltusianas de una facción demente de la élite transatlántica. Se empeñan en una guerra tras otra, en un golpe tras otro, lo que, por mucho que lo nieguen, puede llevar a la muerte de miles de millones de personas por medio de una carnicería termonuclear, quizás incluso a corto plazo.
Los procónsules engreídos de la anglosfera que llaman a su diseño de dictadura “mundial unipolar”, “la marcha de la democracia”, afirman su derecho a invadir la nación de cualquiera “para salvar el planeta”, pero aúllan en protesta cuando Rusia emprende acciones militares tras el violento derrocamiento del jefe de Estado elegido en Ucrania en 2014, una guerra de ocho años, y el desconocimiento de los Acuerdos de Minsk apoyados por la ONU. No sólo las relaciones entre Rusia y Estados Unidos/OTAN están en su punto más bajo, sino que las provocaciones con China no se quedan atrás. Al continente africano y a las naciones de Asia y América del Sur se les dice que deben elegir entre la artificiosa construcción “Estados Unidos/OTAN contra Rusia/China”, pero ¿no es esto realmente el viejo colonialismo con nuevos ropajes, con etiquetas como “seguridad climática”, “las autocracias contra las democracias”, etc.?
Este punto de vista debe ser rechazado en favor del establecimiento de una nueva e inclusiva arquitectura de seguridad y desarrollo mundial, con una plataforma de salud mundial avanzada, que incluya alimentos, agua y otros elementos esenciales para la salud, como el área inmediata de cooperación entre las naciones. Ahora, en lugar de cooperar, se les dice a las naciones que tienen que adoptar una posición moral en conflictos que no iniciaron, no consintieron y no pueden explicar a sus propias poblaciones. Esto suele costarles vidas y fortuna, y no les beneficia. Pero el mundo ha dejado atrás el dominio unipolar de 1990. Ciento cincuenta naciones se han embarcado en un camino totalmente diferente, a veces denominado Iniciativa del Cinturón y la Ruta, pero en realidad es un nuevo proceso con una orientación completamente diferente con el propósito de establecer una armonía, de intereses -económicos, científicos y culturales- no una dictadura de “democracias”.
El mundo recién se está dando cuenta, cien años después de su nacimiento, de lo avanzadas que han sido las ideas y previsiones económicas de Lyndon LaRouche en los últimos más de 50 años. Desde la desvinculación del dólar estadounidense del patrón oro, el 15 de agosto de 1971, hasta el informe económico de LaRouche de junio de 2014 en el que presenta las “Cuatro nuevas leyes” para salvar a Estados Unidos y a la economía mundial, Lyndon LaRouche aportó soluciones para cada fase de la crisis de las últimas décadas. El propósito de esta conferencia es deliberar y proponer soluciones, basadas en los principios de economía física de LaRouche, que todavía podrían, incluso en esta fecha tardía, rescatar a la humanidad de lo que podría parecer, pero no tiene por qué ser, el camino hacia la autodestrucción, incluso la autoextinción.
10 de septiembre
PANEL UNO: Cómo inspirar a la humanidad para que sobreviva a la mayor crisis de la historia del mundo.
PANEL DOS: ¡Defender el derecho a deliberar! Denuncie las listas negras y la supresión de la búsqueda de la verdad.
11 de septiembre
PANEL TRES: “Presentando la “Biblioteca LaRouche:” LaRouche en diálogo con las naciones del mundo”.
PANEL CUARTO: “El arte del optimismo: El uso del principio clásico para cambiar el mundo.
Cuándo
10 y 11 de septiembre de 2022; 10 de la mañana, hora del Este.
Dónde
schillerinstitute.com.
Registro
https://schillerinstitute.nationbuilder.com/conference_20220910-11?recruiter_id=8938
Cómo llegamos a esto: Guerras, colapso económico, Covid, Reseteo y Nuevo Trato Verde
