Las nuevas reglas propuestas por Xi Jinping y expresadas por las prácticas económicas económicas del BRI son exactamente por lo que lucharon los mejores patriotas estadounidenses. Sin embargo el Comando Sur, inspirado en el contexto de la geopolítica británica, considera esto una amenaza en vez de una oportunidad de colaboración para el desarrollo integral de las naciones que llevan siglos vapuleadas y explotadas por el imperio angloamericano.
El almirante Craig Faller, comandante del Comando Sur de Estados Unidos, y Jean Manes, comandante civil adjunta del mismo, hablaron el 5 de octubre por medio de una videoconferencia del Consejo de las Américas y de la Sociedad de las Américas (la élite corporativa de las instituciones estadounidenses) de lo que Faller llamó un “círculo vicioso” de amenazas al Hemisferio Occidental. Faller sacó inspiración para sus comentarios completamente del contexto de la geopolítica británica; a saber, “una competencia” con los adversarios (China, Rusia e Irán), pero especialmente enfocándose en China, dado que su avance, afirmó, quiere decir que la “competencia con China está vivita y coleando”. La “maligna” actividad china de construir puertos y otro tipo de infraestructura, de logística y de transporte, y al hacer pesca ilegal en las aguas de la región, le impone al Comando Sur y a sus socios interinstitucionales a “dar un paso al frente, no para atrás”, alertó. Las democracias están bajo ataque.
Jean Manes, una diplomática de carrera, y ex embajadora de Estados Unidos en El Salvador, continuó la línea de la “competencia” geopolítica, insistiendo que Estados Unidos y sus socios interinstitucionales son los mayores contribuyentes en el hemisferio a la respuesta contra la pandemia COVID-19, y que ellos le dan seguimiento a cada parte de la ayuda que Estados Unidos y sus “adversarios” dan en este contexto. Nadie va a superar a Estados Unidos, alegó. “Nosotros reaccionamos rápido de manera que podemos mantenernos a la cabeza”. Estados Unidos tiene que ser el “socio de preferencia” de estas naciones, exigió. Olvídense de China.
Vale la pena recordar que Manes era embajadora en El Salvador en agosto del 2018, cuando el Presidente Salvador Sánchez Cerén rompió las relaciones diplomáticas con Taiwán y estableció relaciones con Pekín. Manes se puso completamente histérica, y advirtió que China participaba en prácticas depredadoras y nada transparentes, y voló a Washington para pedir instrucciones sobre lo que se podría hacer para tomar represalias en contra del gobierno.
En la videoconferencia de esta semana ella estaba obsesionada con la supuesta “pesca ilegal” de China en las aguas del hemisferio, advirtiendo que todos los países que tienen costa deben estar pendientes. Según ella, desde las Galápagos, hasta Perú, y Chile, China está sacando a los pescadores locales del mercado, forzándolos a hacer actividades ilegales mientras “diezman comunidades” en una flagrante violación del derecho internacional. La solución, dijo ella, es que el Comando Sur se coordine con otros comandos militares regionales de Estados Unidos, como el Comando de África y otros, para “ponerse al frente” del problema. Ella prometió que el sector privado de Estados Unidos, “el arma más poderosa” que tiene que ofrecer Estados Unidos, está en la tarea, y va a participar de “manera muy prominente” para contrarrestar la amenaza china en el Hemisferio Occidental.
Matthew Ehret: El verdadero EEUU es compatible con la Iniciativa del Camino y Ruta de la Seda china
Fuente:
LaRouche — El Comando Sur de Estados Unidos advierte del ‘círculo vicioso’ de amenazas al Hemisferio Occidental, en el que China encabeza la lista.
