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Colapso histórico en los bonos del Tesoro de EE.UU.: Rendimientos disparados y crisis fiscal a la vista

El mercado de bonos del Tesoro estadounidense registra niveles críticos, con rendimientos a largo plazo superando el 5% en un escenario de creciente desconfianza institucional. Para quienes se benefician del caos, estamos ante una tormenta perfecta donde convergen factores fiscales, monetarios y geopolíticos.

Por Mente Alternativa

Según el último análisis del economista Pavel Spydell, el mercado de bonos del Tesoro estadounidense atraviesa su peor crisis en décadas. Los rendimientos de los bonos a 20 años alcanzaron esta semana el 5.12%, su nivel más alto desde octubre de 2023, mientras los títulos a 30 años tocaron el 5.1%, marcando un preocupante récord desde noviembre del mismo año. Estos movimientos reflejan una profunda desconfianza de los inversores hacia la sostenibilidad fiscal de Estados Unidos.

Lo extraordinario de esta situación radica en su persistencia. Como señala Spydell, aunque la velocidad del aumento no es históricamente inusual, la estabilidad de la tendencia alcista resulta alarmante. Los rendimientos promedio han subido 0.5 puntos porcentuales en los últimos seis meses, un movimiento que normalmente solo ocurre ante alzas reales en las tasas de la Fed o expectativas de ajuste monetario. Sin embargo, esta vez sucede en pleno ciclo de recortes: la Reserva Federal ya redujo las tasas en 1 punto porcentual desde septiembre de 2024.

Tres factores clave explican esta anomalía. Primero, el mercado está incorporando una prima de riesgo a largo plazo ante el deterioro de las finanzas públicas estadounidenses. Con una deuda nacional que supera los 36 billones de dólares y el plan fiscal de Trump que contempla recortes tributarios por 650.000 millones anuales -sin compensación en el gasto-, los inversores exigen mayor compensación por el riesgo.

En segundo lugar, existe un claro desequilibrio entre oferta y demanda. Los principales compradores tradicionales (fondos de pensiones, aseguradoras y especialmente inversores extranjeros) están retirándose del mercado. La política exterior confrontacional de EE.UU. ha reducido el apetito de no residentes, mientras la demanda local resulta insuficiente para absorber las emisiones trimestrales de 130.000 a 150.000 millones de dólares.

Finalmente, como destaca Spydell, han aumentado las expectativas de inflación a largo plazo. La combinación de políticas comerciales erráticas, tensiones geopolíticas y el caos político interno está generando una percepción de mayor riesgo sistémico.

El escenario se complica con la iniciativa fiscal de Trump. Su plan busca reducir ingresos en 650.000 millones anuales mientras aumenta el gasto militar en 150.000-200.000 millones, lo que podría llevar el déficit anual a superar los 2.5 billones de dólares en ausencia de recesión. Como advierte Spydell, esta política “podría dar nuevos colores al extremismo fiscal” en un momento donde la confianza en los bonos del Tesoro ya está bajo presión.

El impacto trasciende fronteras. Los bonos del Tesoro son el activo seguro por excelencia del sistema financiero global. Su colapso afectaría desde las hipotecas en Estados Unidos hasta la estabilidad de países emergentes con deuda en dólares. Los datos muestran que el diferencial entre bonos a 30 y 2 años (actualmente de 1-1.1 puntos) sigue siendo bajo comparado con el 3% registrado entre 2010-2014, pero el contexto es radicalmente distinto: entonces las tasas estaban cerca de cero, mientras hoy la Fed mantiene una política restrictiva.

Como concluye el análisis de Spydell, estamos ante una tormenta perfecta donde convergen factores fiscales, monetarios y geopolíticos. El mercado parece estar no solo ante un mayor riesgo inflacionario, sino que también surgen cada vez más dudas sobre la capacidad de EE.UU. para mantener su hegemonía financiera en el largo plazo. El verdadero test llegará cuando los inversores decidan si siguen financiando el creciente déficit estadounidense a estos niveles de rendimiento.

China y Japón exigen el pago inmediato de la deuda de EE.UU.

 

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