[Nota del editor: Cuando el Foro Económico Mundial predice que en 2030 “no poseerás nada y serás feliz”, se refiere —entre otras cosas— a que en la “dictadura sin lágrimas” hight-tech de la élite anglo-veneciana, los esclavos tendrán la oportunidad de cambiarse el estado de ánimo, siempre y cuando, claro, se implanten el cerebro, como han descubierto científicos de Corea del Sur que “lograron suprimir el comportamiento inducido por la cocaína en ratas a las que se les inyectó la droga utilizando los chips, que incluso han podido ser cargados a distancia.”]
Por Jez Hemming
Científicos coreanos han desarrollado un implante cerebral con LEDs del tamaño de un grano de sal que podría controlar nuestro estado de ánimo a través de un smartphone.
Los sorprendentes investigadores del Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea (KAIST) han descubierto incluso cómo cargar el dispositivo desde fuera del cuerpo.
Los nanochips con bluetooth utilizan la luz para emitir mensajes a las neuronas del cerebro y los científicos creen que podrían utilizarse en el tratamiento de la enfermedad de Parkinson y la depresión.
Los científicos del KAIST han demostrado que pueden manipular el cerebro en un experimento con ratas a las que se les inyectó cocaína, según informa sciencetimes.com.
Los implantes suprimieron con éxito los “comportamientos inducidos por la cocaína”, según Jeong-Hoon Kim, profesor de fisiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Yonsei.
Dijo: “El hecho de que podamos controlar un comportamiento específico de los animales, suministrando una estimulación lumínica en el cerebro sólo con una simple manipulación de una aplicación de smartphone, observando a los animales que se mueven libremente en las cercanías, es muy interesante y estimula mucho la imaginación”.
“Esta tecnología facilitará varias vías de investigación sobre el cerebro”.
El dispositivo se instala en el cerebro con los LED montados en sondas del ancho de un cabello humano y se controla de forma inalámbrica mediante un smartphone, pero los científicos han realizado ahora un impresionante ajuste del sistema.
La versión nueva y mejorada incorpora un recolector de energía inalámbrico con una antena de bobina que capta campos magnéticos alternos que se pulsan de forma inofensiva a través de la piel, generando electricidad y cargando la pequeña batería incorporada.
El profesor Jae-Woong Jeong, que dirigió el equipo de investigación, afirmó que este sistema evita la necesidad de una intervención quirúrgica invasiva para sustituir las baterías gastadas y permite un tratamiento sin interrupciones.
Y añadió: “Creemos que la misma tecnología básica puede aplicarse a varios tipos de implantes, como los estimuladores cerebrales profundos y los marcapasos cardíacos y gástricos, para reducir la carga que supone para los pacientes su uso a largo plazo dentro del cuerpo”.
Zuckerberg financia proyecto de control mental inalámbrico mediante implante cerebral
Fuente:
Jez Hemming, Daily Star: Hi-tech brain implants the size of a salt grain could let people choose their own mood.
