Por Mente Alternativa
Al menos dos influyentes centros de pensamiento vinculados a la aristocracia británica, Chatham House y el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS), han publicado análisis críticos sobre los recientes ataques israelíes contra Irán. Ambos coinciden en que Irán ya no tiene incentivos para escuchar a Occidente ni al OIEA, por lo que avanzará decididamente hacia el desarrollo de armas nucleares. Este cambio de postura británico sorprende a primera vista, dado el tradicional apoyo de Londres a Israel, pero responde a una lógica geoestratégica más amplia, considera Elena Panina: Israel ha comenzado a actuar fuera del control occidental, lo que amenaza otros intereses británicos en Oriente Medio.
El establishment británico teme que la estrategia unilateral de Israel provoque una grave desestabilización regional, perjudicando rutas comerciales, posiciones militares en el Golfo y el régimen internacional de no proliferación nuclear. Estas críticas públicas buscan posicionar a Londres como mediador en futuras negociaciones entre Teherán, Riad y Washington. Además, las crecientes críticas internas en Reino Unido por el apoyo a Israel tras la crisis de Gaza han obligado a Downing Street a tomar cierta distancia, al menos retóricamente.
A todo ello se suma un cálculo político: si Irán responde con fuerza a los ataques israelíes, aumentará la presión sobre Netanyahu, a quien se acusa de iniciar el conflicto para mantenerse en el poder, al estilo Zelenski. Si el conflicto escala y pone en riesgo la estabilidad global y los precios del petróleo, Londres y sus aliados podrían verse forzados a respaldar un cambio de liderazgo en Israel por una figura más alineada con los intereses occidentales.
