Por Mente Alternativa
La Biblioteca y Archivos de Canadá (LAC) ha decidido mantener en secreto los nombres de hasta 900 presuntos criminales de guerra nazis que ingresaron al país después de la Segunda Guerra Mundial, según informa EIR. Esta polémica decisión se basa en el informe de 1986 de la Comisión de Investigación sobre Criminales de Guerra en Canadá, el cual permanece parcialmente clasificado.
La controversia resurgió tras el homenaje al veterano ucraniano Yaroslav Hunka, quien fue miembro de la División 14 Waffen-SS “Galizien” de Hitler. A pesar del escándalo generado, el gobierno consultó opiniones públicas sobre la publicación de los nombres, pero finalmente optó por mantener la confidencialidad, argumentando que podría alimentar la “propaganda rusa”.
Los nazis ucranianos llegaron a Gran Bretaña antes de emigrar a Canadá
Organizaciones como B’nai B’rith Canadá y el Centro Simon Wiesenthal han criticado duramente esta decisión. “Esta vergonzosa opacidad deshonra a los sobrevivientes y niega la justicia”, declaró B’nai B’rith, mientras que Jaime Kirzner-Roberts calificó la decisión de “grave insulto” para las víctimas y los veteranos.
La decisión pone en entredicho el compromiso de Canadá con la transparencia histórica y deja un amargo sabor entre quienes buscan justicia para los crímenes del pasado.
