“Ya desde 2012 el anterior legislador texano Ron Paul… había señalado que ‘los Rothschild poseen acciones de las principales 500 trasnacionales de la revista Fortune, que son controladas por ‘los cuatro grandes (The Big Four)’: Black Rock, State Street, FMR (Fidelity) y Vanguard Group.” — Alfredo Jalife Rahme
Por Michiel Willems
Los ejecutivos y accionistas de las grandes farmacéuticas vieron cómo se disparaba su riqueza en la semana posterior al descubrimiento de la variante Omicron, y ocho de los principales accionistas de Pfizer y Moderna ganaron en conjunto 10.300 millones de dólares.
Los activistas han acusado a los ejecutivos farmacéuticos de “enriquecerse con una crisis que ellos mismos han contribuido a crear”, y culpan a los “grotescos” niveles de desigualdad en las vacunas de haber creado las condiciones para la aparición de la variante Omicron.
Piden a los gobiernos que apoyen una exención de las normas de propiedad intelectual sobre las vacunas y los tratamientos de Covid-19 para que los países de ingresos bajos y medios puedan fabricar las vacunas por sí mismos, rompiendo así los monopolios de las grandes farmacéuticas y aumentando el suministro global.
Las acciones se disparan
Las acciones de Moderna se dispararon tras el anuncio y se situaron en 310,61 dólares por acción el miércoles 1 de diciembre, un 13,6% más que los 273,39 dólares por acción del miércoles 24 de noviembre, el día anterior al anuncio.
Las acciones de Pfizer subieron un 7,4%, de 50,91 dólares por acción a 54,68 dólares por acción.
El director general de Moderna, Stéphane Bancel, se enriqueció personalmente con más de 824 millones de dólares en la semana posterior al anuncio, ya que el valor de sus acciones pasó de 6.052.522.978 dólares a 6.876.528.630 dólares.
El 26 de noviembre, al día siguiente del anuncio de la variante, vendió 10.000 acciones a 319 dólares cada una, con lo que cobró 3,19 millones de dólares.
Al cierre del martes, las acciones de Bancel habían crecido 1.700 millones de dólares desde el anuncio, antes de caer después de que la empresa perdiera una disputa legal por las patentes, según informaron varios medios, entre ellos Reuters.
Bancel se ha negado a compartir la receta de la vacuna de Moderna con la Organización Mundial de la Salud para ayudar a ampliar la fabricación de vacunas de ARNm a través de su nuevo centro en Sudáfrica.
Los científicos de la OMS intentan ahora aplicar la ingeniería inversa a la vacuna. Su empresa también está librando una batalla legal para borrar el papel de la financiación pública masiva y de los científicos públicos en el desarrollo del jab, según la revista Nature.
Mientras tanto, el director general de Pfizer, Albert Bourla, ganó 339.236 dólares en la semana posterior al anuncio de la variante, y su cartera más pequeña pasó de 4.581.035 a 4.920.270 dólares.
Blackrock, Vanguard y Morgan Stanley
Los inversores institucionales también se han forrado con la variante.
Las acciones de Blackrock de Moderna y Pfizer aumentaron en más de 2.500 millones de dólares en la semana posterior al anuncio; 1.000.553.995 dólares de Moderna y 1.548.822.709 dólares de Pfizer.
Vanguard Group ganó 2.700 millones de dólares; 1.011.692.117 dólares de Moderna y 1.733.982.482 dólares de Pfizer.
Los accionistas de Moderna, Baillie Gifford & Co, subieron 1.571.329.916 dólares; Morgan Stanley, 447.476.028,50 dólares y Flagship pioneering, 654.365.415 dólares. Los inversores de Pfizer State Street subieron 1.054.857.992 dólares y Capital World ganó 909.930.434 dólares.
Sólo el 6% de los habitantes de los países de bajos ingresos han sido vacunados, mientras que las empresas farmacéuticas venden vacunas de refuerzo a las naciones ricas. Los diez países del sur de África que figuran en la lista roja de viajes del Reino Unido, en los que se sospecha que puede haber surgido Omicron, tienen una tasa de vacunación combinada de apenas el 14%, según Our World in Data.
Durante más de un año, Sudáfrica ha liderado los llamamientos de los países de ingresos bajos y medios para que se renuncie temporalmente a los derechos de propiedad intelectual de las vacunas, pruebas y tratamientos de Covid-19, con el fin de permitir una fabricación más amplia y un acceso más equitativo a las tecnologías médicas.
La exención cuenta con el apoyo de la OMS y los gobiernos de la mayoría de los países, incluido el de Estados Unidos, pero el Reino Unido y la UE, impulsados por Alemania, han bloqueado el avance de la medida en la Organización Mundial del Comercio.
BlackRock: Gigante financiero global y 4ª rama del gobierno de EEUU en el reseteo
Fuente:
Michiel Willems, en City A.M.: Blackrock and Vanguard rake in billions: Omicron variant makes Moderna and Pfizer shareholders more than $10bn.
