Todo indica que el más reciente incidente con armas químicas en Siria fue una operación de bandera falsa perpetuada por terroristas auspiciados por la élite global para prolongar la guerra e interrumpir el proceso de paz en Siria. Pero, ¿de qué les serviría eso? En 2010, Israel ganó los derechos para la exploración petrolera en Siria, a favor de Genie Energy, una poderosa corporación entre cuyos beneficiarios se encuentran los globalistas Rupert Murdoch y Jacob Rothschild.
El modus operandi de la élite global
Cuando se usa un evento terrorífico para justificar un ataque militar como el perpetuado por los Estados Unidos en Siria, deben establecerse ciertas premisas y analizar a quién le benefician los resultados de todo el proceso en conjunto.
Resulta poco más que ridículo creer que el gobierno de Assad se vería beneficiado atacando a su pueblo con armas químicas cuando es él quien está ganando la guerra en Siria y llevándola —junto con Rusia— a la paz.
De acuerdo a la dialéctica hegeliana, una entidad que posee una tesis que desea implantar en un sistema pero no puede hacerlo de manera deliberada, interpone una antítesis que justifique la necesidad de implantar su tesis. De este modo podrá avalar su tesis con la síntesis de ésta y su antítesis. Esta es la manera en que se fundamentan los ataques de falsa bandera.
Usando la lógica —dice el embajador británico en Damasco, Peter Ford— hay que preguntarse: ¿quién se beneficia por los presuntos ataques con armas químicas en Siria?
“Claramente no se benefician ni el gobierno sirio ni Rusia. Existen dos posibilidades: (1) Que la cobertura de los ataques químicos sea falsa (las imágenes, los videos, la información) y que provenga de fuerzas opositoras y no de periodistas independientes, y (2) Es posible que las imágenes correspondan a un bombardeo que alcanzó un depósito de armas químicas yihadista, pues sabemos que ellos depositaban armas en escuelas al este de Aleppo precisamente para que después las encontraran los periodistas de Occidente.”
El gobierno sirio ha declarado que se deslinda de la autoría de los ataques con armas químicas en Siria pues nunca matarían a su propia gente, y además sería estúpido suicidarse militar y políticamente cuando están ganando la guerra contra los terroristas.
Por su parte, María Zajárova, portavoz oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación Rusa ha declarado en relación al reciente ataque con misiles contra el gobierno sirio:
“Sin tomarse la molestia de investigar nada, los Estados Unidos, han optado por una demostración de fuerza, una acción militar contra un país que está luchando contra el terrorismo internacional. No es la primera vez que los Estados Unidos muestra esta postura irreflexiva, que lo único que hace es agravar los problemas que existen en el mundo y poner en peligro la seguridad internacional. La misma presencia de militares de los Estados Unidos y de otros países en el territorio sirio sin permiso del Gobierno del país o sin una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU es una flagrante, obvia e injustificada vulneración del derecho internacional. Si antes lo justificaban por los desafíos de la lucha antiterrorista, lo de hoy ha sido un evidente acto de agresión soberano de Siria.”
Para el embajador británico en Damasco, Peter Ford:
“La realidad es que no aprendemos. Recuerdo cuando se acusó a Irak de tener armas químicas, y se le invadió inmediatamente y todo resultó ser falso. Después se nos hizo creer que masacres masivas y una especie de Holocausto estaban ocurriendo en Aleppo, y todo fue falso también. Y no sólo eso sino que se demostró que todo era un montaje como el de una escena falsa arreglada para una película.”
https://youtu.be/RqBWPwYdm\_0
¿Qué está en juego en Siria?: Los intereses de los Rothschild
Donald Trump fundamentó su campaña electoral defendiendo la idea de que la política intervencionista de los Estados Unidos sólo le había perjudicado al país, y que tenía que enfocarse en problemas de seguridad internos y fortificar su economía interna. Pero con el reciente ataque con misiles en Siria, Trump se ha contradicho y se ha sumado a la estirpe de títeres de la élite global que maneja a los Estados Unidos, confirmando así que no obedece a los intereses del pueblo norteamericano sino a los de la élite global, y concretamente a la familia Rothschild.
El autor y activista Craig Murray reveló que en 2010 un boletín de prensa de Genie Energie publicó que Israel ganó los derechos para la exploración petrolera en los Altos de Golán, en Siria, a favor de Genie Energy, corporación entre cuyos beneficiarios se encuentran Rupert Murdoch y Jacob Rothschild.
“Claude Pupkin, CEO de Benie Oil and Gas, comentó, ‘el éxito de Genie dependerá, en parte, del acceso a la industria del petróleo y el gas, y a los mercados financieros. Jacob Rothschild y Rupert Murdoch están extremadamente bien relacionados y beneficiados por los líderes de estos sectores (…) ‘Estoy agradecido con Howard Jonas y con IDT por la oportunidad de invertir en esta importante iniciativa’ —dijo Lord Rothschild. ‘Los logros extraordinarios de Rupert Murdoch hablan por sí solos y nos causa enorme placer que sea nuestro socio. Genie Energy está haciendo un buen progreso tecnológico para aprovechar los depósitos de petróleo en el mundo que podrían transformar los prospectos futuros de Israel, el Oriente Medio, y nuestros aliados alrededor del planeta.”
Es ilegal para Israel buscar en la ley internacional la explotación de reservas minerales en las tierras ocupadas de los Altos del Golán. Ya intentó hacer lo mismo hace veinte años, pero se vio forzada a desistir de su intento ante la fuerte reacción del gobierno Sirio. Ahora, Israel a través de los Rothschild —sus creadores— podría estar buscando aprovecharse de un debilitado Estado sirio a través de sus títeres de los Estados Unidos.
https://youtu.be/qhPa\_F5crRQ
Fuentes:
1. Craig Murray.
2. Business Wire.
