El Banco de Canadá, el Banco de Inglaterra, el Banco de Japón, el Banco Central Europeo, el Sveriges Riksbank y el Banco Nacional Suizo, junto con el Banco de Pagos Internacionales (BPI), han creado un grupo para compartir experiencias mientras evalúan los posibles casos de moneda digital del banco central (CBDC) en sus jurisdicciones de origen, según informa el portal del BIS.
Según publicó el portal oficial del Banco de Pagos Internacionales (BIS) el 21 de enero, el grupo creado por los bancos centrales evaluará los casos de uso de moneda digital del banco central (CBDB); opciones de diseño económico, funcional y técnico, incluida la interoperabilidad transfronteriza; y el intercambio de conocimientos sobre tecnologías emergentes. Se coordinará estrechamente con las instituciones y foros relevantes, en particular, la Junta de Estabilidad Financiera y el Comité de Pagos e Infraestructuras de Mercado (CPMI).
El grupo estará copresidido por Benoît Cœuré, Jefe del Centro de Innovación del BIS, y Jon Cunliffe, Vicegobernador del Banco de Inglaterra y Presidente del CPMI. Incluirá a representantes de alto nivel de las instituciones participantes.
Durante el simposio anual de banqueros centrales celebrado en agosto de 2019, mejor conocido como Jackson Hole Meeting, el ex banquero jesuita de Goldman Sachs y ex gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, presentó la “impactante y radical” propuesta de renovar dramáticamente el orden monetario, financiero y económico mundial, instando a reemplazar el dólar con una criptomoneda moneda de reserva.
En aquella ocasión, las palabras de Carney fueron los suficientemente ambiguas como para poder afirmar si se refirió a Libra como la nueva moneda de reserva, o simplemente esperaba encontrar algo contra lo que el dólar pudiera devaluarse. De cualquier forma, la propuesta fue claramente impactante, y ahora adquiere mayor sentido, pues sugiere que los bancos centrales están aceptando de manera silenciosa las criptomonedas (especialmente en Japón). Esto es justo lo que muchos resetistas han venido especulado durante mucho tiempo: una “moneda” contra la cual se pueda devaluar el dinero fiduciario con la esperanza de provocar una hiperinflación fiduciaria que anule cantidades récord de deuda fiduciaria.
Fuente:
Banco de Pagos Internacionales (BIS) — Central bank group to assess potential cases for central bank digital currencies.