El 21 de febrero, el Banco Central de Rusia revocó la licencia de Qiwi Bank debido a numerosas violaciones, como la participación en transacciones de alto riesgo, la financiación del terrorismo y por ignorar sistemáticamente los requisitos contra el blanqueo de capitales, según informes de las agencias TASS y Reuters.
Los principales accionistas de Qiwi Bank son Renaissance Technologies LLC, un fondo de cobertura o alto riesgo estadounidense con sede en Nueva York fundado por los multimillonarios estadounidenses Howard Lee Morgan y James Harris Simons; Skandinaviska Enskilda Banken AB, un grupo financiero con sede en Suecia, fundado y controlado por la poderosa familia Wallenberg; y ETF Managers Group, LLC, un gestor de inversión fundado por Samuel Ralph Masucci III, un emprendedor y broker que estuvo registrado con firmas como Warburg Dillon Read y quien ha ocupado altos cargos en Bear Stearns, UBS, SBC Warburg y Merrill Lynch.
“Las actividades del banco se caracterizaron por la participación en transacciones de alto riesgo destinadas a garantizar acuerdos entre individuos y empresas en la sombra, incluidas transferencias de fondos a favor de criptointercambiadores, casinos en línea ilegales, casas de apuestas, etc., así como la búsqueda de nuevas formas para eludir las restricciones impuestas por el regulador”, señaló el Banco de Rusia.
Algunos analistas rusos advierten que este podría ser el principio de una transformación global, y que todos los usuarios del sector bancario deberían estar atentos a las consecuencias.
Qiwi Bank dirigía un negocio diversificado, una parte importante del cual eran los monederos electrónicos, desempeñado un papel importante en el mercado de pagos en línea. Estaba adjunto a innumerables sitios web, servicios en línea, etc. El pago con billeteras Qiwi era posible en una gran cantidad de servicios de la zona gris de la economía.
Tras conocerse la noticia, se bloqueó a los clientes la transferencia de fondos desde y hacia sus monederos Qiwi y el sistema de transferencia de dinero Contact, propiedad de Qiwi, según informaron los medios de comunicación.
Además de los monederos personales, la revocación de la licencia de Qiwi Bank ha dejado fuera de juego los terminales de pago al aire libre de Qiwi, que reciben pagos por vivienda, servicios públicos y otros servicios.
La licencia revocada también ha interrumpido los pagos en línea de servicios de telecomunicaciones en cuatro grandes bancos que utilizaban el sistema de pago de Qiwi, entre ellos Raiffeisenbank.
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