Como advierte el Dr. Alfredo Jalife, solo a un fascista oligofrénico que sirve a la agenda globalista neoliberal se le podría ocurrir incrementar los impuestos a los pobres y a la desahuciada clase media en tiempos pandémicos, y además masacrarlos sin piedad por salir a las calles a protestar.
Por Alfredo Jalife-Rahme
La nueva revuelta juvenil lleva más de una semana y ha recrudecido con una nueva jornada de paro nacional cuando su legendario salvajismo policiaco ha dejado más de 19 muertos, centenas de heridos y 80 desaparecidos.
El connotado neoliberal fascista Álvaro Uribe Vélez ha exigido sin tapujos tirar a matar a los manifestantes.
Los portales de RT y Sputnik Mundo han realizado estupendos reportajes sobre las masacres en curso, donde la represión desproporcionada de la policía contra civiles indefensos ha sido intensa en la capital Bogotá (7.5 millones) y en sus otras 2 principales ciudades de Cali (casi 2.5 millones) y el bastión narco-financiero de Uribe Vélez:Medellín (2.7 millones).
De igual manera, durante el paro nacional de 2019, los cuerpos de seguridad colombianos—el siniestro ESMAD— han sido hoy severamente puestos en la picota.
El gobierno títere de Álvaro Uribe Vélez (de 68 años), hoy a cargo del inepto cuan rebasado Iván Duque, de 44 años, ha reculado con sus impopulares medidas tributarias que orillaron a la renuncia de su ministro de finanzas Alberto Carrasquilla (https://wapo.st/3vK7fzr).
Entre sus peticiones, los manifestantes exigen principalmente retirar el proyecto de ley de reforma a la salud, de corte radical neoliberal, que se encamina a privatizar al sector en medio de la pandemia.
De hecho, se tambalea el aciago uribismo que hasta Twitter lo ha censurado por haber incitado al uso de las armas de la fuerza pública (https://bit.ly/33mMUnq).
Solo a un oligofrénico en el gobierno se le ocurre en estos momentos pandémicos incrementar los impuestos a los pobres y a la desahuciada clase media.
La crisis económica del neoliberalismo fascista uribista es grave con un desplome del casi 7% de su PIB:su peor colapso en medio siglo que hoy se encuentra en US$271,000 millones insuficientes para una población de más de 50 millones de habitantes, la tercera más numerosa de Latinoamérica, detrás de Brasil y México y antes de Argentina (45.8 millones).
Hoy el punto central de las protestas fue el rechazo al uribismo “policiaco” bajo el lema “desmilitarización” y “basta de masacres”.
La BBC de Londres expone la “profunda alarma de la ONU por la carnicería en Cali, la tercera ciudad colombiana(https://bbc.in/3ejE5kD)”.
The Washington Post expone la exigencia a la “justicia económica” de los manifestantes en Cali cuya disparidad económica se ha exacerbado con la pandemia(https://wapo.st/3eUacXi).
El neoliberalismo fascismo uribista ha hecho de Colombia uno de los países más desiguales del mundo en Latinoamérica y no se ve como amainen las protestas, cuando su disfuncional gobierno es incapaz de satisfacer las demandas ciudadanas y de proveer una sana gobernabilidad.
Crece la rebelión en Colombia a pesar de la brutal represión de Duque
Fuente:
Alfredo Jalife-Rahme: Arde otra vez Colombia: se tambalea el neoliberalismo fascista «urbista»; en Ángel Metropolitano, 10 de mayo de 2021.
