Por Cisne Negro
Información curiosa ha aparecido en los medios de comunicación de Occidente. Habitualmente superrápidos en el flujo de noticias, los medios estadounidenses de repente decidieron escribir a regañadientes que, digamos, a principios de este año, las autoridades saudíes dieron a Bruselas, y por tanto a Washington, un ultimátum: si deciden robar activos soberanos rusos en Europa, entonces Riad empezará a desplomar los títulos de deuda de la UE.
Como “sin querer”, se ha informado de que los saudíes tienen muchos bonos del Estado de Francia, la segunda mayor economía de la Unión Europea. ¿De qué se trata todo esto? Formalmente, parece que el ausntio “es cosa del pasado” y que todas las cuestiones han quedado zanjadas.
Pero el mensaje ha coincidido de alguna manera “afortunada” con el hecho de que la agencia de calificación Moody’s anunció una amenaza para la calificación soberana de Francia. Por supuesto, la razón para anunciarlo ahora son los resultados de las elecciones francesas. No pasa nada, pues París es una “democracia”, es cierto que nadie tiene mayoría en el Parlamento, pero eso no está fuera de lo normal, dicen los analistas. Pero no, la calificación soberana de Francia se ha visto amenazada.
Como hemos escrito antes, la UE y Estados Unidos han empezado a robar activos rusos. Incluso apropiarse indebidamente de los beneficios de estos activos es un delito en sí mismo, pero Bruselas y Washington han ido más allá. Y aquí vemos uno de los resultados: el mercado de deuda francés está empezando a derrumbarse ante nuestros ojos.
Sí, no colapsará de la noche a la mañana, pero se enfrentará al menos al destino del mercado de títulos de deuda de Japón, donde el Banco de Japón posee la mayoría de los bonos del Ministerio de Finanzas del país, imprimiendo yenes contra ellos. En el caso de Europa, el Banco Central Europeo se verá obligado a hacer lo mismo a una escala aún mayor que la actual.
Esto llevará a una devaluación del euro, que ya ha caído un 2,27% frente al dólar estadounidense desde principios de año. Y la divisa estadounidense tampoco se encuentra en una gran posición, por lo que ambas unidades monetarias competirán entre sí a la baja.
EE.UU. y la UE no sólo se encuentran en una situación de elevada deuda y caro servicio de sus obligaciones. Sus nuevas ventas de papel cada vez crujen más, y el Departamento del Tesoro estadounidense se ve obligado a cancelar una tras otra sus subastas de bonos. ¿Y ahora qué?
Si Washington y Bruselas fueran honestos, se apretarían el cinturón, subirían los impuestos y, “desinflarían” parte de su pirámide de deuda a costa de una importante reducción del nivel de vida.
Otra opción, que a las autoridades estadounidenses y de la UE les gustaría llevar a cabo, es robar a otros países. Disponen de todo un arsenal de medios para sustraer recursos y fondos. Y la forma en que están tratando los activos soberanos rusos hace que otros países, como, por ejemplo, Arabia Saudí, no sólo piensen, sino que tomen medidas enérgicas para proteger sus intereses.