El gobierno alemán aprobó un proyecto de ley para prohibir el cultivo de Organismos Genéticos Modificados (OGMs). La anexión de Alemania a la lista de países que han prohibido la producción de OGMs sale a la luz en medio de una oleada de estudios científicos y películas (sobre todo documentales) que evidencian las amenaza de los OGMs a la salud humana.
La nueva ley, aprovada el 2 de noviembre de 2016, retirará y prohibirá los cultivos de OGMs en campos del territorio alemán, incluso si los cultivos han sido previamente avalados como “seguros” por la Unión Europea.
El creciente número de estudios científicos que vinculan el consumo de alimentos transgénicos con el cáncer y otras patologías claramente muestra por qué los OGMs no deberían aprobarse como seguros para el consumo humano.
• Autismo
• Alzheimer
• Cáncer de mama
• Mal de Parkinson
• Desórden de gluten
• Digestión deficiente
• Defectos de nacimiento
• Permeabilidad intestinal
• Daños a las paredes intestinales
• Tumores (en ratas de laboratorio)
• Desequilibrio de bacterias intestinales
• Alergias y activación de la respuesta inmunitaria
Cada una de estas patologías ha sido científicamente relacionada con el consumo de alimentos transgénicos, mientras que las corporaciones de agricultura siguen consolidándose como entitades todopoderosas con la capacidad de manipular gobiernos para favorecer su mercado monopólico de semillas.
Por esta razón, la prohibición a la producción de cultivos transgénicos en Alemania es doblemente importante: para proteger y permitir a la gente decidir qué prefieren comer, y para controlar la fusión comercial Bayer-Monsanto.
Otras naciones europeas que ya han prohibido el cultivo de OGMs o están en proceso de hacerlo son: Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Chipre, Grecia, Hungría, Itlanda del Norte, Italia, Latvia, Lituania, Holanda, Polonia, Escocia, Gales y Rusia.
